Ataques a estaciones de servicio: plan del líder de «Los Monos» para generar conmoción

El estado convulsionado que atraviesa la ciudad de Rosario durante los últimos días vuelve a tener como trasfondo el narcotráfico y la violencia en primera fila y como actor principal a "Guille" Cantero, actualmente preso en el penal de Marcos Paz.

Vanesa León llora sin consuelo en el pequeño comedor de su casa en el barrio Molino Blanco, en el sur de Rosario. La foto de su hijo Yahir está extendida sobre la mesa, como si fuera una estampita. También colgada en una de las paredes de su casa. Su hijo de 15 años está desaparecido desde el 23 de octubre. Fue a la casa de un amigo y nunca más se supo de él. Sospechan que los narcos lo mataron.  Hace dos semanas los parientes de Yahir recorrieron el cementerio de Villa Gobernador Gálvez. Buscaban el cuerpo incinerado del joven. Les habían llegado rumores que apuntaban que a Yahir lo habían matado y habían quemado su cuerpo que arrojaron en la parte de atrás del cementerio.

La otra escena del horror se dio en el barrio Triángulo de Rosario, una de las zonas de la ciudad más violentas. El lunes a la madrugada dos hombres, que se movían en una moto, entraron a una casa y lanzaron una bomba molotov contra una familia que estaba durmiendo. La molotov cayó cerca de donde estaba Víctor Leguizamón, que se prendió fuego. Las llamas lo cubrieron por completo. Su esposa Ramona trató de ayudarlo, pero el fuego y el combustible también la cubrió a ella. Un chico de 16 años, hijo de Víctor y Ramona, que dormía en la casa también fue alcanzado por el fuego.

Leguizamón murió este martes como consecuencia de las heridas de gravedad que le provocaron las quemaduras de grado tres. La policía señala que la casa que sufrió el atentado funcionaba como un punto de venta de drogas.

El fin de semana se produjeron seis homicidios y hace ocho días comenzaron a balear estaciones de servicio, en un plan de intimidación que únicamente tiene una explicación: la presión del líder de la banda de Los Monos Ariel Cantero, según admiten en el gobierno.

Los investigadores están convencidos que detrás de la ola de disparos contra las estaciones de servicio está Guille, preso actualmente en el penal de Marcos Paz. Los ataques son contra los vidrios de los bares de las empresas que venden combustible. Hasta ahora en ningún caso se encontró un móvil definido, como sí ocurre en otros episodios, en los que aparecen mensajes en los que se reclama dinero. “Sólo se busca la intimidación pública”, afirmó la semana pasada la fiscal Valeria Haurigot

Una de las sospechas es que Cantero ordena estos ataques, a través de “amigos y amigas” que lo visitan los fines de semana en el penal de Marcos Paz, donde ahora tendría más controlados sus movimientos para usar teléfonos, como ocurrió a fines de agosto pasado, cuando le secuestraron en un par de allanamientos dos aparatos fijos dentro de su calabozo.

A la par de los ataques a las estaciones de servicio, se perpetraron el fin de semana pasado seis homicidios, lo que elevó a 204 la cifra de asesinatos en lo que va de este año.

La información que manejan en el gobierno es que los que realizan los ataques contra las estaciones de servicio cambian en cada hecho, algo similar a lo que ocurrió en 2018 con los atentados a los edificios judiciales y residencias de magistrados. Cantero fue condenado a 22 años por siete “balaceras” contra esos blancos de la justicia.

Alberto Nicolás Martínez, un sicario que trabaja para quien le pague mejor, está sospechado de participar en el primer ataque a balazos, de acuerdo a la información del Ministerio de Seguridad, que se produjo el martes de la semana pasada contra un local de Axion, que se encuentra ubicada en San Martín y Saavedra, en la zona sur de esta ciudad. La sospecha es que este sicario fue contratado por Cantero.

Daniel Giribone, dueño de esta empresa y ex presidente de la cámara que agrupa a las estaciones de servicio, afirmó desde un primer momento que no tenía ningún sentido el ataque a balazos que rompió los vidrios del bar del local.

A partir de ese momento se sucedieron cinco hechos más, a pesar del refuerzo de la seguridad que dispuso el gobierno. En el ataque se realizó este martes a la madrugada en el local Dale Gas había un efectivo policía que realizaba custodia por estos episodios, pero nada pudo hacer –según manifestaron desde la Policía de Santa Fe- ante la rapidez de los atacantes que dispararon desde una moto y huyeron.

Las investigaciones condujeron a Martínez, como posible autor del primer episodio de la saga. Este joven apodado Cara de Burro fue detenido en un departamento de Sánchez de Thompson al 100, en una zona de edificios Fonavi, llamada Parque del Mercado.

Cuando los efectivos de la Agencia de Investigación Criminal entraron a la casa, Martínez estrelló el celular contra el piso y trató de averiar el chip. Tenía pedido de captura por tres crímenes.

Está acusado de crímenes en torno al negocio del narcomenudeo y la pelea entre bandas. Uno de ellos es el de Ramona Luque, que fue acribillada en mayo pasado. Esta mujer era pariente de Brisa Amaral, condenada a 3 años de prisión por integrar una asociación ilicita liderada por René Ungaro y fue testigo del crimen de Jonhatan Funes en el 2018.

 

Fuente: airedesantafe.com.ar

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