El día domingo, YPF incrementó los precios de los combustibles de manera sectorizada como lo viene haciendo desde hace más de un mes. Los incrementos se aplicaron en unas 20 localidades y en algunas de ellas abarcaron solo un producto.
En el interior de las provincias de Entre Ríos, Santa Fe, Chacho, Formosa, Corrientes, La Rioja, Santiago del Estero, Tucumán y Jujuy, aumentaron todos los productos, en promedio un 1,5%, mientras que en las ciudades de Córdoba, Rosario, Santa Fe y Paraná), la variación solo afectó al Gasoil Grado 2 en el mismo porcentaje mencionado.
Se ha notado por otra parte que cada vez se ven con más frecuencia pequeñas diferencias en los valores entre bocas de una misma ciudad.
Probablemente estas nuevas modalidades en los incrementos de precios de los combustibles tengan que ver con la necesidad de restarle trascendencia mediática a los mismos. Sabido es que dichos aumentos de precios siempre son noticia y la reiteración de los mismos muchas veces genera la impresión de que los porcentajes de variación son mayores a los reales. Por caso durante el corriente mes hubo reiteradas consultas de los periodistas de diversos medios con respecto a la magnitud de las variaciones en los valores de los combustibles durante el año 2020; cuando se les explica que las mismas estuvieron 11 puntos porcentuales por debajo de la inflación (25,1% contra 36,1%), se muestran sorprendidos.
Claro que si hay una suba solo del gasoil grado 2 en Paraná o en todos los productos en localidades del interior de la provincia de Tucumán (por poner solo un ejemplo), deja de ser noticia y los aumentos dejan de amplificarse y distorsionar la realidad.
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