Madanes sobre el gasoducto: «Esperamos que no haya piedras ni mapuches en el camino»

En la conferencia de la UIA, el CEO de FATE se refirió a los tiempos de la construcción de gasoducto Néstor Kirchner.

El presidente honorario de ALUAR y CEO de FATE, Javier Madanes Quintanilla, sembró la polémica al hablar de una de las obras más importantes del gobierno del Frente de Todos, como es el gasoducto Nestor Kirchner. «Esperamos que no haya ninguna piedra ni ningún mapuche en el camino», dijo respecto a lograr que la construcción finalice a tiempo.

La declaración del ejecutivo tuvo lugar durante su participación en la 28° Conferencia Industrial de la UIA que se realizó en Parque Norte, donde además sostuvo que «la foto de hoy» del país «no es tan grave» porque «hay algunos datos que no son tan alarmantes», pero reclamó una mayor inversión en investigación y desarrollo.

«Hay algunos datos que no son tan alarmantes de la situación actual. La foto de hoy no es tan grave», sostuvo el industrial y argumentó que «Argentina sigue teniendo un PBI cercano a la media mundial, en el orden de los US$ 11 mil, incluso superior a los US$ 7.500 de Brasil».

Sin embargo, expresó que lo que llama la atención «es lo que ha ocurrido en los últimos 60 años». En dicho período «el PBI de la Argentina creció 800%» pero apuntó que «el mundo lo hizo en 2000% y Brasil en 2800%».»Es una carrera que estamos perdiendo. Esto es realmente grave», apuntó.

Además, el CEO de FATE consideró que el país «tiene un potencial importante en materia de recursos petroleros, mineros, y un potencial de crecimiento en el sector agropecuario», aunque consideró que con eso no alcanza: «Son tres vectores para un país de 47 millones de habitantes. No vamos a solucionar todos nuestros problemas con estos tres vectores».

La polémica frase de Madanes Quintanilla

Al hablar de la importancia de los recursos petroleros, el empresario puso el foco en el desarrollo de una de las obras sustanciales que lleva adelante el Estado argentino en conjunto con el sector privado: el gasoducto Néstor Kirchner.

«Esperamos que no haya ninguna piedra ni ningún mapuche en el camino», dijo Madanes Quintanilla, respecto a la tensión existente con la comunidad mapuche sobre el recorrido que debe atravesar la obra.

En julio, el gobierno provincial de Neuquén presentó un protocolo de consulta a los miembros de dicha comunidad sobre la construcción de gasoducto para lograr una «mayor hermandad e integración».

De acuerdo al ministro de Economía, Sergio Massa, su construcción concluirá el 20 de junio de 2023, por lo que se llegaría al próximo invierno sin la necesidad de importar el volumen de energía que insumió el país este año.

En las últimas semanas, comenzó el acopio de tubos con costura de 36 pulgadas en los diferentes centros ubicados a lo largo de la traza principal de la obra. Éste va desde Tratayén, en Neuquén, hasta Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires.

El gasoducto es una obra que permitirá incrementar la producción de Vaca Muerta, la segunda reserva de gas no convencional del mundo. Además, el gasoducto permitirá ampliar la capacidad de transporte de gas y hacerlo llegar a los centros de consumo.

El primer tramo tendrá una extensión de 573 kilómetros y unirá la localidad neuquina de Tratayén hasta Salliqueló en la provincia de Buenos Aires, atravesando Río Negro y La Pampa.

Este proyecto permitirá ahorrar más de u$s 2.900 millones al año entre sustitución de importación de combustibles y reducción de subsidios. Además, aumentará la disponibilidad de gas a precios competitivos para la industria, los comercios y los hogares.

Críticas de Madanes Quintanilla a la inversión en investigación y desarrollo

Madanes Quintanilla se quejó por la baja inversión de apenas de medio punto del PBI en investigación y desarrollo, relación a la que calificó de «vergonzosa».

El industrial consideró que el país cayó «en un término medio, no dramático, no tristísimo, pero que no entusiasma».

En su condición de hombre de negocios exhortó a sus pares a defender «su rol como industriales» porque «tenemos mucho para dar».

«La actividad privada es mirada como un factor de desequilibrio en la distribución de la riqueza o de percepción de una renta inadecuada», señaló, al tiempo que instó a «no temer miedo de ser rentables, tengamos miedo a ser ineficientes».

 

Fuente: Ámbito

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