Siguen subiendo los precios mayoristas de los combustibles

Se incrementa la brecha entre lo que pagan unos y otros, se distorsionan los valores, se generan expectativas respecto del futuro inmediato para las bocas de bandera y se complican las estaciones de servicio blancas.

El fin de semana pasado, la empresa Raízen (SHELL), dispuso un nuevo incremento del orden de 2,5% para sus combustibles en los canales de comercialización distintos de las estaciones de servicio. Las restantes compañías vienen subiendo también sus precios para este segmento de consumo desde hace tiempo, durante la vigencia del congelamiento de hecho que rige en las estaciones, siguiendo así por una cuestión de mercado, la decisión tomada por el gobierno e instrumentada por medio de YPF la empresa por él controlada.

No es la primera vez que esto ocurre, por lo que el protocolo a aplicarse para estos casos, está en funcionamiento: se distorsiona la relación de precios entre los canales del agro, industria, estaciones blancas, etc. los suben incluso por encima de las estaciones de cada red abanderada, se establecen cupos para la entrega de producto a fin de evitar el desvío de un canal a los otros y finalmente se fijan escalas de precios diferenciales según los volúmenes de venta: la venta por parte de las estaciones de volúmenes mayores a los habituales, deben pagarse al mismo precio que el que pagan los consumidores no estacioneros (aunque no totalmente no estacioneros, habida cuenta de que las bocas blancas deben pagar esos valores).

Otra particularidad es que se acumula un atraso en los precios y se genera la duda en los expendedores acerca de cuándo y cómo será la recuperación, con el temor de perder capital por falta de stock el día del aumento. Generalmente la suba es gradual, pero en esta oportunidad, teniendo en cuenta entre otros ítems el fuerte aumento en el precio del petróleo Brent, de referencia en nuestro país: US$ 69,57 al inicio del congelamiento y US$ 82,56 al día de ayer y la cotización del dólar: $ 99,49 al inicio y $ 104,86 ayer, algunos directivos de petroleras piensan que los incrementos pueden aplicarse  más temprano que tarde en la post elecciones y que por lo menos el primer paso en la suba podría ser de cierta consideración. Algunos de ellos incluso especulan en que YPF será de la partida, aunque temen que ocurra lo mismo que tiempo atrás cuando la empresa quasi estatal aumentó y luego bajo parcialmente los precios, dejando fuera de competencia al resto de las compañías.

Algunos actores del sistema piensan que rápidamente podría darse un aumento de hasta el 7%. De no ser así y a la luz de lo ocurrido en anteriores oportunidades, podría ocurrir que los precios diferenciales que pagan las estaciones de servicio comenzaran a hacerse más perjudiciales para los estacioneros y que incluso pudieran limitarse las entregas. Esperemos que esto no ocurra, ya que la situación económica post pandemia de las bocas de expendio, no soportarían ese escenario.

 

Los comentarios están cerrados.