Cuatro mil puestos de trabajo en riesgo en el sector biodiésel

Pequeños y medianos industriales del sector denuncian cambios unilaterales aplicados por la cartera de Gustavo Lopetegui para el cálculo del valor del producto

Las pequeñas y medianas industrias productoras de biodiesel se encuentran atravesando una situación dramática. Representantes del sector denuncian que el precio del producto, que es regulado directamente por la Secretaría de Energía, esta vez fue fijado muy por debajo de los costos productivos, lo que pone al sector al borde del abismo.

La crisis del sector comenzó a agravarse cuando durante todo el mes de marzo la Secretaría de Energía conducida por Gustavo Lopetegui no publicó la actualización de los precios de los biocombustibles, como se supone que debe hacer al inicio de cada mes. Así, durante todo marzo y los primeros días de abril, las aproximadamente 50 PyMEs del sector debieron seguir aportando su producto con un precio fijado con un dólar a 38 pesos cuando la divisa había superado los 43. La nueva corrida cambiaria de esta semana, que llevó al dólar a cerrar en 47 no hace más que confirmar lo justo del reclamo.

Finalmente, en abril se publicó en el Boletín Oficial la cifra de actualización del precio regulado, que los productores consideran absolutamente caprichosa e insuficiente, ya que no contempla en absoluto la suba de costos del sector, en buena parte dolarizados.

Las provincias que integran la llamada Liga Bioenergética (sobre todo Santa Fe, Tucumán, Córdoba y Salta) llevaron el reclamo a una reciente reunión con funcionarios nacionales, pero ante la ausencia de Lopetegui no se consiguieron respuestas concretas. Siendo que en 2021 vence la ley 26.093 que establece la “regulación y promoción para la producción y uso sustentables de biocombustibles”, en el encuentro se presentó un proyecto que propone que biodiesel y bioetanol paguen impuestos por debajo de lo que tributan los combustibles fósiles o directamente tengan carga tributaria cero.

La capacidad de producción del sector bioenergético, que nació sobre todo a partir de 2006 para cumplir con el régimen de promoción de los combustibles que fijó el corte para los combustibles fósiles, en conjunto no supera las 50 mil toneladas anuales. Las PyMEs del sector, a diferencia de las grandes productoras vinculadas al complejo oleaginoso que exportan su producción, dependen exclusivamente de ese aporte de 10% de corte. Su precio es fijado mensualmente por una fórmula polinómica que presuntamente debe contemplar la estructura de costos de producción.

Juan Facciano, dirigente de la Cámara de Empresas Pyme Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb), denunció que la Secretaría de Energía modificó la forma de cálculo de ese valor a partir de abril “de manera intempestiva, arbitraria, unilateral, discriminatoria e ilegal, cambió las reglas de juego y además congeló el diálogo”. El dirigente además sostuvo que estos conflictos son “lamentablemente recurrentes”. Lo llamativo del caso es que en enero el propio Lopetegui había avalado la fórmula de cálculo del primer bimestre. “En enero el precio de biodiesel por tonelada fue de $ 28.341, en febrero fue de $ 27.160 y en marzo, por el mismo sistema, saltó a $ 30.350”, detalló. Luego del cambio unilateral, para abril se fijó un precio de $29.000 en vez de los $ 30.100 que resultaban de la fórmula anterior.

“No hay razón lógica para tomar la decisión que se tomó a nivel nacional”, insistió Facciano. Y añadió: “Si uno pretende un modelo de desarrollo integrado y federal, el régimen actual lo garantiza, en cambio, si la idea es concentrar el modelo en 3 ó 4 multinacionales o petroleras es ir por el camino que se tomó con las últimas medidas”.

La situación del sector es grave, con por lo menos 20 plantas que ya cortaron las entregas de combustible y otras tantas que ante la nueva disparada del dólar lo harán en los próximos días. Esto afecta al sistema de provisión de combustibles de conjunto porque las petroleras no pueden cumplir con el corte previsto por ley.

Desde el sector se denuncia que ante esta situación están en riesgo unos dos mil puestos de trabajo de forma directa y otro tanto que dependen de esa producción indirectamente.

 

Fuente: El Enfiteuta

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