En seis meses, la suba del precio del gasoil fue 8 veces superior que la del biodiesel

Los productores Pymes, responsables de elaborar el biocombustible, enfrentan una crisis ya que la Secretaría de Energía no les actualiza el precio

Extraña paradoja la que enfrentan los productores de biodiesel argentinos que elaboran este derivado del aceite de soja y que se utiliza para cortar el gasoil en un 10%.

Este producto amigable con el medioambiente y clave para las economías regionales, acumuló un aumento de apenas 4% desde octubre del año pasado, mientras que le gasoil pegó un salto del 31% en ese mismo período.

En otras palabras: la suba del valor del gasoil que venden las petroleras fue nada más y nada menos que casi ocho veces superior que el alza que experimentó en ese mismo período el biodiesel que estas mismas compañías le pagan a los productores Pymes.

Claramente, un desfasaje que explica parte de la crisis que enfrentan las pequeñas y medianas plantas.

Un dato clave es que este sector se rige por un precio de referencia que debe publicar a comienzos de cada mes la Secretaría de Energía, conducida por Gustavo Lopetegui. Este precio, se rige por una serie de variables que contempla diversos costos –desde el valor del aceite de soja, hasta insumos como el metanol, entre otros conceptos-.

El problema es que la última vez que el Gobierno actualizó este valor que deben pagar las petroleras que se proveen de biodiesel para efectuar el corte, fue en febrero, cuando el dólar cotizaba a menos de $38.

Hoy, con un billete verde que se ubica casi 17% por encima de ese nivel, las cerca de 30 Pymes que en la Argentina producen este biocombustible están atravesando una situación crítica, dado que la estructura de costos de esta industria está dolarizada en un 90%.

Todo el sector está en crisis y muchas, según advirtieron gerentes de varias plantas, están a un paso de cesar con la producción, poniendo en riesgo unos 1.600 empleos.

Cabe destacar que las plantas, además, tienen un importante impacto en las economías regionales, dado que están distribuidas en provincias como Santiago del Estero, Entre Ríos, San Luis, Neuquén, Santa Fe, La Pampa y Buenos Aires.

«Mientras que las Pymes regionales están trabajando a pérdida, sin poder trasladar a precio sus costos, las petroleras y aceiteras trasladan la suba del dólar a precios», se lamentó el gerente de una planta del interior, que pidió estricto off the record.

Precios en la mira

Desde estas pequeñas y medianas empresas, que dependen del mercado interno para sobrevivir, alertan dos cuestiones importantes: por un lado, que se está ante un flagrante incumplimiento de la Ley 26.093 y, en particular, de la resolución 2/2019 suscripta por el propio Lopetegui.

«Lo más paradójico es que cuando se firmó esa resolución, en los considerandos se hizo hincapié en que era importante darle previsibilidad a las Pymes. Y ahora el Gobierno está haciendo todo lo contrario», explicó una fuente, en diálogo con este medio.

La otra cuestión, es que los empresarios del sector consideran que se trata de una medida «discriminatoria», ya que no está rigiendo para los proveedores de materia prima e insumos el mismo trato que reciben las empresas petroleras que adquieren biodiesel para mezclarlo con gasoil y comercializarlo en los surtidores.

Y aquí entra en juego una cuestión clave: el factor precio. El Gobierno todavía no hizo pública la razón por la cual no le actualiza el precio a las Pymes. Incluso, iProfesional se contactó recientemente con fuentes de la Secretaría de Energía, desde donde prefirieron no emitir comentarios al respecto.

Pero desde el sector privado aseguran que habría una razón para no actualizar este precio: quitarle presión a los valores en los surtidores.

Sin embargo, los empresarios Pyme aseguran que este argumento está muy lejos de lo que ocurre en la realidad. Y la razón principal está en la disparidad con que evolucionaron ambos combustibles:

-En septiembre de 2018, las petroleras pagaban por cada tonelada de bio unos $26.509.

-En la actualidad (como lo vienen haciendo desde febrero) reciben $27.660, es decir, un alza de apenas 0,4%.

¿Qué sucedió con el valor del gasoil en estos seis meses?

-En octubre del año pasado cotizaba a $28,89 en los surtidores.

-Ahora está $37,80 por litro, lo que representa una suba de casi 31%.

Es decir que la suba de este producto fue ocho veces superior a la del biocombustible.

Es más: si se hubiese respectado la fórmula la seguridad jurídica que impartía la formula, el «bio» hubiese aumentado un 19% respecto del mes de septiembre. Es decir, casi 12 puntos por debajo del gasoil.

«Esto demuestra que el biodiesel no es responsable de ningún incremento en los surtidores», señala una de las fuentes consultadas.

A fines del año pasado, un documento de la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustible (CEPREB) ya había alertado que el sector no incide en la formación del precio que se paga en las estaciones de servicio.

«Nuestro biocombustible no es el causante de la variación del precio del gasoil en surtidor. No sólo tiene una incidencia mínima en la composición del precio final del producto, sino que permite que el mismo sea más barato, funcionando como un ‘colchón’ para el bolsillo del consumidor. Asimismo, en oportunidades anteriores cuando el precio del biodiesel bajó, el precio del gasoil no lo hizo», señalaban desde la entidad.

Un aspecto central es que estas plantas no producen el aceite que necesitan como materia prima. En este sentido, señalaron que «las Pymes regionales de biodiesel nos encontramos en medio de dos sectores concentrados: el polo industrial aceitero de Rosario y las refinerías de petróleo. Nuestro rol en la cadena se limita a tomar el aceite que abastece el polo rosarino y transformarlo en biodiesel para entregarlo a la petrolera».

Futuro incierto

Ahora, las Pymes enfrentan el momento más duro: los costos que se dispararon por la suba del dólar, mientras que lo que producen tiene un precio congelado desde comienzos de febrero.

Así, son varias compañías las que están al borde del cierre.

«Se está cortando por el eslabón más débil. Estamos en el medio entre dos sectores muy fuertes y concentrados: petroleras y aceiteras. Por eso, sin la protección del estado no tenemos forma de subsistir», acotó el gerente de una de las empresas.

Frente a la falta de respuesta por parte de Energía, afirmó que «no se entiende qué es lo que busca el Gobierno, porque a todo esto hay que sumar la suba de tasas, que encarece el financiamiento», para luego remarcar la extraña paradoja que afecta al sector: «El mismo Lopetegui firmó la resolución de este año, argumentando en los propios considerando la necesidad de otorgar una mayor previsibilidad para el sector Pyme y dos meses después, congeló el precio».

Sin embargo, esta situación no es nueva: los productores vienen alertando que cada funcionario que encabezó el poder (como fueron los ministros Aranguren e Iguacel y ahora el secretario Lopetgui) cambió la política respecto al biodiesel Pyme.

«Demasiadas contradicciones para un sector que nació bajo el amparo de una ley. El problema es que, cuando un funcionario deja de aplicarla, todas las empresas quedamos a un paso de quebrar. Es solo cuestión de tiempo», concluyó.

 

Fuente: iProfesional

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