Lopetegui choca con Dujovne por el precio de los biocombustibles
El secretario de Energía diseña una nueva fórmula para que se acompañen al IPC, mientras que en Hacienda quieren usarlos como ancla antiinflacionaria.
El secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, se comprometió ante un grupo de empresarios azucareros a poner en marcha una nueva fórmula que permita establecer el valor de venta del bioetanol y evitar así pérdidas millonarias en el sector.
La respuesta del funcionario macrista llega después de una cautelar emitida por la Justicia en la que se fuerza al Gobierno nacional a respetar el decreto reglamentario 109/07 que fija precios mensuales que se actualizan en línea con la inflación.
Ante la falta de referencia de valores, en los últimos meses las petroleras -que utilizan el bioetanol en los combustibles- vienen abonando precios muy por debajo de su capacidad real de pago generando perjuicios en el sector cañero.
La última actualización de precios de la Secretaría de Energía -disposición 24/19- para el etanol fabricado en base a caña de azúcar se dio a principios de abril cuando se estableció en $ 22,73 por litro versus $ 22,54 en febrero pasado.
El problema también existe en el caso del etanol producido en base a maíz. En abril la misma resolución oficial determinó un valor de $ 20,86 por litro para dicho producto, mientras que en febrero el mismo había sido fijado en $ 20,72 (prácticamente igual).
LPO averiguó por qué Lopetegui se negó en estos meses a actualizar los valores del bioetanol al mismo ritmo que los combustibles. En rigor, según dijeron fuentes del sector, la pelea de fondo es con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Es que cada vez que el secretario de Energía publica los precios oficiales del bioetanol choca con Dujovne quien es, en definitiva, el que termina aprobando las resoluciones que marcan el destino de las industrias localizadas mayormente en el NOA.
Desde hace varios meses que en Hacienda están privilegiando la cuestión electoral sobre sus filosofía liberal en economía y este caso no fue la elección. Dujovne sabe que el valor de los combustibles es un elemento muy sensible que volvería a acelerar los precios en un momento en el que el Gobierno no se puede permitir ningún tropezón económico.
Al mismo tiempo, choca contra la estrategia de congelamiento que no es bien vista por los empresarios del sector energético, pero que lo están tolerando «de buena voluntad» para evitar «el regreso del populismo». Tal es así, que las petroleras actualizaron las pizarras del surtidor muy por debajo de la suba del dólar y el precio del Brent. Por lo tanto, no tolerarían seguir con las naftas planchadas ante un nuevo incremento de sus costos como sería el alza en los biocombustibles que pretende Lopetegui.
Los empresarios, e incluso algunos gobernadores de las provincias del norte, le dijeron a Lopetegui que es necesario dar previsibilidad a los productores agropecuarios en materia bioenergética con precios que se actualicen en línea con la inflación.
«Es una situación muy complicada que está dejando sin margen de rentabilidad a muchas Pymes que están siendo muy dañadas y que, quizá, no puedan sobrevivir bajo el actual régimen», advirtió un empresario azucarero a este medio.
Como sea, ahora Lopetegui quedó en diseñar una nueva formula que habrá que ver si logra sortear el filtro de Dujovne y el lobby del sector petrolero a meses de las elecciones con la amenaza latente de una disparada inflacionaria.
Lopetegui sabe que el último que se enfrentó a Dujovne por una situación similar fue su antecesor, Javier Iguacel. Por eso le encomendó al director de Biocombustibles, Jorge Garavaglia, «tomar recaudos» a la hora de elaborar la nueva fórmula.
Fuente: La Política On Line
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