Por los bajos precios, habrá menos envíos de biodiésel al mercado
La inflación está complicando una actividad con potencial de crecimiento. Productores e industria pujan por los precios de referencia y amenaza con afectar el abastecimiento de biocombustibles
Después de un aumento de precios que consideraron insuficiente, algunas de las grandes firmas procesadoras de soja empezaron a restringir el abastecimiento de biodiesel a las petroleras.
Para agregar malestar a los productores de biocombustibles, la Subsecretaría de Hidrocarburos y Combustibles suspendió a través de la Resolución 24/19, publicada ayer en el Boletín Oficial, la aplicación de una fórmula de actualización mensual de precios, tanto para el bioetanol elaborado a base de maíz como de caña de azúcar.
La actualización, entonces, la decidió el Gobierno. El precio por litro del bioetanol de caña quedó en $22,732 para abril, y el de maíz se fijó en $ 20,867. Son aumentos de 0,8% y 0,7% respectivamente, después de un virtual congelamiento de precios que se mantuvo en marzo. El lunes el Gobierno había fijado en $ 28.734 el precio por tonelada del biodiesel, con un aumento de 4% respecto a febrero. Las procesadoras esperaban tener al menos un precio de $ 30.000 por tonelada.
Con una inflación cercana al 4% mensual, los productores aducen que no logran cubrir el alza de costos. El Centro Azucarero Argentino manifestó su «profundo malestar» por el nuevo cambio de la fórmula. Hernán Maurette, titular del CAA, recordó que «es la tercera vez que este gobierno modifica la fórmula del precio» y advirtió que esto produce «inseguridad jurídica» y solo favorece a «otros eslabones de la cadena productiva».
En la 2019, cayó 4% el consumo de usuarios en la comparación interanual. Desplome en la utilización de los peajes.
Según pudo saber El Cronista, algunas empresas restringieron sus entregas de biodiesel, que se mezcla en un 10% con gasoil, a las refinadoras como YPF, Raizen (que opera los combustibles de Shell), Axion y Trafigura, que vende con la marca Puma Energy. El Gobierno está anoticiado del asunto y, por ahora, procura no participar activamente en el conflicto. «No vamos a decir nada sobre este asunto», contestaron ante la consulta de este diario fuentes de la Secretaría de Energía.
Una de las refinadoras, en privado, comentó: «Lamentamos que les hayan cerrado las puertas de otros mercados, pero no pueden pretender salvarse con el mercado interno». Y agregó: «Ninguna petrolera se salva con los precios en surtidor (naftas y gasoil a público minorista) y el sector Downstream -refinación y comercialización- pierde plata en Argentina. A bancarla». Según esta fuente, que confirmó que tuvo problemas para el abastecimiento de biocombustibles, se debe a una pulseada de precios.
El bloqueo de Estados Unidos a las exportaciones argentinas de biodiesel aparece como un problema para este sector, que encuentra dificultades para derivar al mercado externo sus excedentes, pese a que la Unión Europea levantó las restricciones y aportó algo de alivio.
Al margen, los productores de biocombustibles presionan para que el Gobierno les autorice antes de 2021 un incremento en el corte obligatorio sobre naftas y gasoil, que pueda llegar a 20% o 25%, como en Brasil.
Fuente: El Cronista
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