Tal como estaba establecido, se produjo el primer movimiento de recuperación del Impuesto a los Combustibles Líquidos y el Impuesto al Dióxido de Carbono, correspondiente al primer y segundo trimestre de 2021, que no se habían aplicado oportunamente y que suman un 25,32%. Según la ley 23.966, el gravamen se actualiza en enero, abril, julio y octubre de cada año, a partir de la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), el índice que mide la inflación, suministrado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). También se incorporó a los nuevos valores de los combustibles un incremento pequeño en los precios netos de las naftas y más significativo para los gasóleos. De tal manera la suba en las pizarras fue del 6% para las primeras y de algo más del 8% para las segundas.
Se trata del sexto movimiento de precios en lo que va del año, con el que se acumulan los siguientes incrementos (Hemos tomado los de YPF en la ciudad de Córdoba, ya que los de la Capital Federal se mantienen en niveles más bajos a los del resto del país, excepto las provincias que tienen tratamiento impositivo especial):
Los aumentos han sido notoriamente más importantes en los gasóleos que en las naftas, especialmente en el gasoil grado 3. En el siguiente gráfico podemos ver las variaciones porcentuales de los precios en lo que va del año y también el Indice de Precios al Consumidor en el mismo lapso (Se tomó un porcentaje estimado del 6% para el mes de septiembre, ya que el Indec no lo dio a conocer aún), que llega al 66%.
Según la secretaria de Energía, Flavia Royón, los impuestos deberán seguir aumentando hasta alcanzar el nivel adecuado. «Hoy los combustibles vienen atrasados en relación con la inflación, por eso puede haber algún movimiento antes de fin de año», agregó la secretaria, quien no descartó nuevas subas.
Los comentarios están cerrados.