Naftas: cargar en La Pampa ya cuesta hasta $ 10 menos por litro que en Bahía y la zona
Los aumentos de los últimos meses ampliaron la brecha causada por la ley 27.209. Crítica situación de los pueblos cercanos a la zona patagónica.
Debido al aumento de precios que se ha registrado este año y a las asimetrías impositivas que benefician a la Región Patagónica, cargar nafta en estaciones de servicio de Patagones o la provincia de La Pampa puede costar hasta 10,50 pesos menos por litro que en el resto de la región.
Ejemplos sobran. Mientras en Bahía Blanca la nafta premium de una reconocida marca internacional cuesta 45,90 pesos, en la localidad pampeana de La Adela el litro de Infinia (YPF) se consigue por 35,41 pesos. Claro que entre Bahía y La Adela hay 170 kilómetros de distancia, lo que hace imposible creer que alguien cubrirá esa distancia para aprovechar esa diferencia de más de 10 pesos.
Donde sí hay cada vez más viajes para llenar el tanque, con resultados muy negativos para las estaciones de servicio y el comercio en general, es en las poblaciones bonaerenses que están a menos de 40 kilómetros de la zona beneficiada.
Una de ellas es el de Villa Iris, separada de Jacinto Aráuz por 31 kilómetros. Del lado bonaerense el precio del litro de nafta premium ronda los 44,70 pesos, mientras que los araucenses pagan $ 36,02. Esa diferencia -de casi 9 pesos- se traduce en 434 pesos de ahorro cada vez que se llena un tanque de 50 litros.
De esta forma, para un vehículo que realiza de 1.000 a 1.500 kilómetros por mes, el ahorro por cargar en Aráuz puede variar entre 10.400 y 15.600 pesos anuales.
Ni siquiera los kilómetros adicionales que se tienen que realizar equilibran la balanza: viajar entre dos y tres veces al mes de una localidad a otra supone realizar entre 125 y 185 kilómetros de más cada 30 días, lo que cuesta en combustible entre 5.400 y 8.100 pesos anuales. El ahorro sigue siendo de 5.000 a 7.500 pesos.
Por esto en Villa Iris la venta de combustible sigue cayendo en picada y en Aráuz crece como nunca.
Mientras en la localidad bonaerense una de las dos estaciones de servicio ya dejó de vender naftas y gasoil (sólo funciona como lubricentro), desde fines de 2015 hasta hoy en la población pampeana la demanda de súper creció el 91,5% y, la de nafta premium, el 203,2%.
“Yo calculo que el 80% del pueblo se va a cargar a Aráuz”, confió a La Nueva. Micaela, encargada de Petromed, el negocio que hace un mes dejó de vender combustibles.
Refirió que la decisión tuvo varios motivos, aunque uno de los principales fue la caída de la demanda de combustible.
“La gente ya no carga más acá. Cuando se pueda retomar la venta lo haremos, pero ahora no”, aclaró.
El comercio minorista, también afectado
“Nos quisieron declarar Zona Patagónica, pero todo eso quedó en la nada y ahora, para vender combustible en Villa Iris, está muy bravo. Es muy difícil competir con los precios. Además, una vez que la gente se acostumbra a ir a Aráuz, al tiempo hasta empieza a hacer las compras de alimentos allá. No se dan cuenta que así matan al pueblo…”, se resignó la encargada de Petromed.
Carlos Iriarte, del Supermercado El Aguara, confirmó este dato.
“Es un problema que tenemos en el pueblo. La gente se va a cargar combustible barato y por ahí compran alguna otra cosa que encuentran en oferta o más barata que acá. Eso nos perjudica bastante, porque los que quedamos en el pueblo tenemos a la gente en blanco, pagamos los impuestos y tenemos todo en regla”, lamentó.
Con él coincidió Adrián Litterini, auditor de la Cooperativa Agropecuaria de Darregueira, entidad que tiene una estación de servicio, supermercado y ferretería, entre otros rubros.
“La caída de las ventas no sólo se ve en nuestra estación de YPF, sino también en el supermercado. La gente va a La Pampa, carga combustible y de ahí va a la Cooperativa Obrera o a algún otro comercio. A nosotros y a otros negocios locales esto nos influyó mucho”, aseguró.
El directivo dijo que los empresarios de Darregueira están haciendo promociones continuas para mantener las ventas y no reducir personal.
“El problema es que la situación se hace insostenible, y obliga a tomar medidas durísimas. Hace tres años que estamos con esta asimetría en el precio de los combustibles que no se soporta más”, resaltó.
Darregueira está a 36,4 kilómetros de Guatraché. Desde que se implementó la Ley Pichetto, en la localidad bonaerense las ventas de combustible cayeron de 4,2 a 2,7 millones de litros anuales.
En el mismo período, en la localidad pampeana las ventas de gasoil común subieron el 50,4%; de gasoil premium, el 148,1%; de nafta súper, el 102,1%; y, de nafta premium, el 78,2%.
“Los litros que se perdieron acá se fueron a Guatraché. Eso se puede ver clarito en la página web de la secretaría de Energía”, aseguró Litterini.
El auditor mencionó que el dato más significativo es que la venta cayó de 378 mil a 245 mil por empleado y que, en contrapartida, “los sueldos aumentaron un 100% o más en tres años”. El resultado inmediato fue la tercerización del mercado de la estación.
“En la zona de surtidores se decidió mantener el servicio abierto las 24 horas, por lo cual se ha sostenido 8 puestos de trabajo, pero demanda un esfuerzo muy grande. Por eso estamos evaluando sumar servicios para cubrir el costo laboral y compensar la caída de litros vendidos”, señaló.
Mencionó también que muchas personas no sólo llenan el tanque en Guatraché, sino que también compran nafta de reserva.
“Llenan bidones y se los traen en el baúl, lo que es un riesgo tremendo”, señaló, confirmando un hecho que viene siendo denunciado hace tiempo por las entidades que agrupan a empresarios del sector de los combustibles.
Litterini dijo que, mientras continúe la asimetría impositiva, los problemas serán cada vez más grandes.
“Con el gasoil ya lo resolvieron y ya no hay tanta diferencia, pero la nafta sigue siendo mucho más cara acá que allá. La solución podría ser bajar un poco los impuestos en la zona más cercana a la Patagonia. Algo hay que hacer”, finalizó.
Los comentarios están cerrados.