Se desploma el precio del petróleo crudo ¿sólo el efecto del coronavirus?

En los últimos días se ha producido un pronunciado derrumbe del valor del petróleo crudo en los mercados internacionales atribuido a la aparición del coronavirus que, se estima, afectará de forma importante la economía mundial.

Efectivamente, el valor del WTI (West Texas Intermediate), crudo liviano norteamericano y uno de los utilizados por los mercados como “marcador” de precios, cayó un 20,79% desde 59,82 dólares por barril de promedio de diciembre de 2019 a los 47,38 u$s/bbl del 27 de febrero de 2020.

En esta secuencia se verifica claramente el descenso del valor del petróleo aunque debemos advertir sobre el efecto visual provocado por la escala horizontal al ser datos mensuales en una primera instancia y diarios a partir de 2020.

Sin embargo el gráfico nos permite ver dos claras caídas del valor del crudo. Una operada en octubre de 2008 y otra en diciembre de 2014.

En octubre de 2008 el crudo cae un 26% en un mes (venía de más de 104 u$s/bbl en septiembre y pasa a 76 u$s/bbl en octubre).

Las causas enumeradas por los analistas para la caída fueron, entre otras:

• El crecimiento anterior se debía a la fuerte demanda de los mercados emergentes, principalmente China.
• Este desplome se produce un mes después de la quiebra de Lehman Brothers y con la gran crisis financiera vapuleando los mercados y dejándose sentir en la economía real.
• La desaceleración económica mundial redujo la demanda.

Para la crisis del precio en 2014 los analistas decían:

• El precio del petróleo de Texas, de referencia en EEUU, y del Brent, de referencia en Europa y en los mercados globales, vienen cayendo con una tendencia clara desde fines de septiembre de 2014, en medio de señales de un exceso de oferta de los productores.
• Este aumento de oferta viene justificado por el aumento de producción de EEUU e  Irak, el retorno de las operaciones en Irán tras el embargo (razón cuestionable porque el crudo iraní se comercializaba, aunque en menor cantidad, por canales informales) y el aumento de producción brasilera en aguas profundas.
• También se considera como factor el interés de Arabia Saudí en no bajar la cuota porque su costo de producción le permite subsistir precios bajos mientras que eso no sucede con la explotación de no convencionales (fracking) en EEUU.
• También se menciona, sustentado en el punto anterior, que la OPEP ya no funciona como cártel.
• Inviernos suaves que también afectan la demanda.

El funcionamiento del mercado de los hidrocarburos está claramente signado por la oferta y la demanda.

Quizás, en algún momento de la historia, la OPEP pudo tener influencia sobre la oferta, afectando el precio. Pero jamás, nadie, puede influir sobre el comportamiento de la demanda.

Son tantos los factores que la afectan que es imposible que se pueda actuar en forma coordinada sobre ellos.

La enumeración de causas que influyeron sobre las subas y bajas del valor del petróleo en el pasado nos liberan de mayores explicaciones.

¿Quién puede prever la aparición de un virus en un país como China que tiene una actuación preponderante en la economía mundial?

Y la economía sufre, y el valor del crudo baja.

Pero: ¿Es la única causa?

Y veremos. Porque el descenso del precio va a hacer caer la actividad de EEUU, a la sazón el más grande productor mundial. Y el precio subirá.

Oferta y demanda. Sin dudas.

¿Y en Argentina? Como siempre, o casi siempre, a la deriva.

Con este descenso del valor del crudo, si es que el omnipotente Estado no decide otra cosa, no será necesario, en poco tiempo, tocar el valor de los combustibles.

Pero la inflación sigue su curso y, aunque el tipo de cambio ahora no la siga, algunas actividades, como las estaciones de servicio, se manejan en pesos y deben afrontar demandas salariales y otros aumentos de costos domésticos con el mismo ingreso.

Típico problema gaucho que se solucionará (a medias) con mayor intervención.