Sigue creciendo la diferencia de precios entre la C.A.B.A. y el interior

Finalmente se incrementaron los precios de los combustibles en todo el país. La variación se produjo casi medio mes después de lo previsto oportunamente por el gobierno nacional, que estableció que habría tres incrementos del 4% cada uno en los meses de diciembre, enero y febrero y de un 3,8% en marzo. Los porcentajes anunciados, ya de por sí hacían prever un acrecentamiento del atraso de las naftas en especial la Grado 2 o “Súper”, no así de los gasóleos que superaron a la inflación en el año 2022. El primer tramo de los aumentos anunciados se efectivizó el día 3 de diciembre, aunque el 4% solo se correspondió con la variación en C.A.B.A., siendo mayor en el resto del país.

El gobierno por su parte resignó la postergada actualización de los impuestos (I.C.L. e I.D.C.), la que ahora deberá esperar hasta el mes de abril. Al fin y al cabo estamos en un año electoral y todo debe parecer tranquilo, controlado y normal, aunque sea obvio que no lo está. Y como siempre, los estacioneros deben poner el hombro para financiar esta realidad virtual, generando un ambiente de Disneylandia, que todos sabemos que es una ilusión. Más tarde habrá que pagar por el atraso generado.

¿Cuáles son los porcentajes de aumento?

Desde hace bastante tiempo, se anuncian aumentos de precios en porcentajes que solo resultan aplicados en la C.A.B.A. (menos del 10% de las ventas nacionales), estableciéndose para el  resto del país (más del 90% de las ventas nacionales) incrementos más altos. Así en el primer escalón de los aumentos anunciados por el gobierno (4% en diciembre), este porcentaje correspondió, como dijimos a la C.A.B.A., mientras en el resto del país fue mayor.

En el caso del incremento establecido en el día de ayer, la tendencia continuó, según los siguientes datos.

El año 2022 se produjeron cambios en los valores relativos de los combustibles que no registran antecedentes, motivados principalmente por  la guerra Rusia-Ucrania/EEUU/UE; los mismos al igual que en otros países, consistieron en precios de los gasóleos por encima de las naftas; para llegar a esto, los primeros debieron subir en porcentajes mayores a las segundas y en magnitudes superiores a la inflación, en especial el Gasoil Grado 3.

Como consecuencia de esto, la  realidad de las estaciones de servicio nafteras y las gasoleras, fue tornándose diferente en materia de precios y también de abastecimiento. El producto más vendido en las estaciones sigue siendo la Nafta Súper, por lo que se ha generado un deterioro en la rentabilidad.

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