Subieron los precios de los combustibles todas las marcas
En esta ocasión había dado el punta pie inicial AXION (Shell lo había hecho en la oportunidad anterior), y le siguieron YPF y SHELL en ese orden.
La marca de combustibles de la petrolera Raizen subió el precio de sus productos un 4,3% promedio completando así la suba de las principales petroleras que operan en Argentina.
De esta forma todas las petroleras que operan en el segmento minorista anunciaron aumentos en sus precios en los últimos días.
En forma extraña por el horario, YPF aumentó desde las 7 de la mañana de hoy los precios de sus combustibles en un 4% promedio en todo el país. La petrolera quasi estatal concretó su cuarto ajuste en el año, luego de las alzas del 1 por ciento en febrero, 2,8 por ciento en marzo y 4,5 por ciento a comienzos de abril.
El incremento promedio en las naftas es del 3,9 por ciento, en tanto que la suba en el gasoil llegó al 4,5 por ciento.
En todos los casos, las subas respondieron a la apreciación del dólar y al avance del precio del crudo Brent, de referencia en el mercado argentino, que viene con una tendencia alcista en las últimas semanas hasta superar los 72 dólares el barril.
De esta manera, la petrolera Raizen tiene vigente desde la 0 hora del miércoles los nuevos precios para los combustibles SHELL, que en la Ciudad de Buenos Aires serán: $49,54 para el litro de V-Power nafta; $42,98 para el de Fórmula Super; $47,98 para el de V-Power diesel; $41,51 Fórmula Diesel.
El precio de referencia de los surtidores de YPF en la ciudad de Buenos Aires, pasó a ser para la nafta Infinia de $48,47 por litro, la nafta Súper $42,01, el Diesel 500 $39,65 y el diesel Infinia $46,40.
Por su parte, AXION fue la primera en subir los precios de sus combustibles un 6% promedio, con lo cual sus productos pasaron a ser de $40,93 para la súper, $47,45 la nafta premium, $38,94 el Diesel 500 y el Euro diesel, 45,20.
Sin embargo, luego de conocidas las cifras de YPF y SHELL, AXION bajó sus precios de venta, compatibilizándolos con los de la competencia, con el consiguiente perjuicio económico para los expendedores de su sigla que recibieron combustibles luego del aumento y antes de la baja.
Las marcas YPF, Shell y Axion controlan más del 90% del mercado de combustibles en el segmento de venta al público, y a ellas se sumaron con similar política de aumentos otras compañías del sector como Puma, Dapsa y Gulf.
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