Brasil y México mantienen precios de los combustibles pese a la suba del petróleo

Bolsonaro y López Obrador coinciden en el congelamiento

Las dos economías más grandes de América Latina mantendrán estables los precios internos del combustible a pesar de la fuerte suba del petróleo en los mercados internacionales.

Petrobras, de Brasil, se abstendrá de aumentar sus precios mientras el petróleo siga siendo volátil, dijo el presidente Jair Bolsonaro. En tanto que su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo lo mismo sobre Pemex después de que el crudo Brent subiera casi 15% el lunes, luego de los ataques a las instalaciones de producción de Arabia Saudita. Ayer, el petróleo bajó más de 5%, de acuerdo con la agencia Bloomberg.

Si bien subrayó que la «tendencia» es que los precios internos sigan el mercado internacional, Bolsonaro dijo que Petroleo Brasileiro SA, como se conoce formalmente a la compañía petrolera de Brasil, no tocará los precios del combustible de inmediato porque «este es un movimiento atípico que probablemente tenga un final». Las acciones de Petrobras cayeron hasta 3,2% en Sao Paulo tras sus comentarios.

Los subsidios a los combustibles son un tema políticamente importante en América Latina, donde los gobiernos generalmente intentan mantener los precios de la energía por debajo del costo del mercado para minimizar su impacto en la población. Eso a veces no solo perjudica las finanzas de sus empresas, sino que también enoja a los inversionistas. En Brasil, la interferencia gubernamental en la política de precios de Petrobras durante el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff a principios de la década dejó a la compañía con pérdidas estimadas en US$40.000 millones.

La actual política de precios de Petrobras le permite suavizar el impacto de la volatilidad del mercado internacional en sus precios internos, ya que abandonó los ajustes diarios luego de una huelga nacional de camioneros el año pasado. Ahora utiliza contratos de cobertura de combustible para mantener los precios estables por más tiempo.

«El flujo de caja de Petrobras puede estar en riesgo si la interferencia del gobierno en la política nacional de precios de la gasolina y el diésel impide a la compañía transmitir rápidamente los precios más altos del petróleo como resultado de un ataque a las instalaciones de procesamiento de Saudi Aramco», escribió Jaimin Patel, analista sénior de crédito de Bloomberg Intelligence en una nota.

En México en tanto, el gobierno redujo previamente los impuestos a los combustibles para mantener estables los precios del combustible, como lo prometió López Obrador después de llegar a la presidencia en diciembre. En conferencia de prensa, el mandatario dijo que funcionarios de la Secretaría de Hacienda y de Petróleos Mexicanos, o Pemex, se reunirían para discutir la situación provocada por los ataques contra las instalaciones saudíes.

AMLO, como se conoce al presidente, agregó que los precios más altos del petróleo benefician al país exportador de crudo, pero al mismo tiempo lo dejan expuesto a las fluctuaciones del mercado, ya que México también importa productos refinados como naftas y diésel.

 

Fuente: BAE Negocios

Los comentarios están cerrados.