Nación ya emitió 10 decretos para postergar y recortar las subas impositivas para que no incidan en la inflación. Este mes se dejaron de recaudar 180 millones de dólares.
El 1 de marzo los impuestos a los combustibles deberían subir, y mucho.
En un claro intento por evitar que un aumento mayor en los combustibles líquidos dispare la inflación general por encima de los dígitos buscados, el gobierno de Javier Milei viene aplicando en forma parcial las actualizaciones de los impuestos que recargan a los combustibles, haciendo una bola de nieve que, de aplicarse íntegramente el mes que viene, llevaría a subas de más de 200 pesos por litro, tan solo por ese concepto.
Desde el inicio del actual gobierno nacional, todos los primero de mes las refinerías han modificado los precios de sus combustibles, y salvo en una sola oportunidad, siempre marcaron incrementos.
Pero paralelamente a esa búsqueda de los márgenes propios del sector ante variables como la devaluación y el precio internacional del petróleo, los impuestos específicos sobre las naftas y gasoil no han sido aplicados en su totalidad.
La actual legislación, marca que cada tres meses se deben actualizar los impuestos a los Combustibles Líquidos o ICL (que recae en especial sobre las naftas) y al Dióxido de Carbono (que incide más en el gasoil). Y para definir esa actualización, lo que se hace es cargar linealmente la inflación registrada por el Indec en los meses previos.
Esto estuvo directamente congelado durante 30 meses del gobierno de Alberto Fernández, y se normalizó en el inicio de la gestión Milei pero solo hasta mayo del año pasado, cuando se comenzó a definir por decreto (ya van 10 decretos al respecto) que solo se cargaría una porción reducida y no el total a actualizar.
La consultora Economía y Energía (E&E) que lidera Nicolás Arceo, analizó cuál es el atraso que se registra en estos dos impuestos, que además tienen la particularidad de que el próximo 1 de marzo deberían aplicar -además de ese atraso- la actualización correspondiente al último trimestre del año pasado.
El cálculo marca que en el caso de las naftas, en marzo se deberían incrementar los impuestos por un total de 213 pesos por litro. Mientras que en el gasoil, la suba por el mismo concepto debería llegar a los 120,30 pesos por litro.
En detalle, la consultora señaló que tomando valores promedio para los combustibles de todo el país, en el caso de las naftas actualmente los conductores pagan una carga de impuestos de 227 pesos por litro, cuando la misma debería ser de 408 pesos.
Mientras que en el caso del gasoil, los usuarios abonan 165 pesos de impuestos por cada litro que cargan, pero por las leyes vigentes deberían abonar 264 pesos por litro.
Desde Economía y Energía se advirtió que tan solo durante este mes, Nación de recaudar por el atraso en los impuestos a los combustibles el equivalente a 181 millones de dólares, una suma para nada menor y en la cual se tomó como base de cálculo que el consumo de combustibles fuera igual al registrado en el mismo mes del año pasado.
En la región patagónica, por la vigencia de denominada Ley Pichetto, rige una exención parcial sobre estos dos impuestos. En el caso del ICL la rebaja es del 50% y en el caso del CO2 es del 25%, abarcando no solo a las provincias patagónicas, sino a todas las localidades ubicadas al sur de la línea imaginaria que va desde Malargüe (Mendoza) a Carmen de Patagones (Buenos Aires).
Esto implica que en toda esta zona, se debe estimar una menor incidencia de estos dos impuestos por dicha exención, pero sin dejar de lado la política de traslado de los costos de flete más caros que aplican las refinerías y que hacen que desde hace meses el gasoil sea más caro en la Patagonia que en Buenos Aires, a pesar de la rebaja de impuestos. Fuente: rionegro.com.ar
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