El gobierno presiona para que bajen los combustibles pero la posibilidad se diluye.

No hay coincidencia entre el sector oficial (Ministerio de Hacienda y Secretaría de Energía) por un lado y las empresas petroleras por el otro.

La voz del gobierno

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró que están dadas las condiciones para bajar el precio de los combustibles tras la caída del barril de crudo,

Con la caída del precio del petróleo crudo a nivel internacional, el Gobierno viene reclamando a las compañías que operan en el país recortar los valores de las naftas y el gasoil. En efecto el precio del barril “Brent” de referencia en nuestro país perforó el piso de los US$ 60 es decir 16% menos que cuando las petroleras ajustaron los valores locales por última vez con el objetivo de alcanzar la paridad de importación; cayó un 30% en casi dos meses.

De hecho en los dos países vecinos más grandes: Brasil y Chile, se viene produciendo una rebaja en los precios en las últimas semanas.

El precio promedio de la gasolina en las estaciones de servicio brasileñas cayó un 1,3% la semana pasada hasta los 4,554 reales por litro”, publicó este lunes Folha do Sao Paulo. De esta forma, ya acumula “una caída del 3,3% en los surtidores en los que va del mes”.

En la Agencia Nacional del Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP), organismo encargado de la administración y control del sistema energético, no están conformes y piden que la rebaja sea mayor, ya que consideran que el precio del crudo cayó en un porcentaje mucho más amplio para las refinerías.

En un comunicado enviado a Petrobras, la ANP quiere saber por qué la caída de los precios de los combustibles en las refinerías no llega en un porcentaje superior registrado hasta ahora en los surtidores. Según Estadao, las distribuidoras de combustibles “tienen 15 días para responder”.

No obstante, el titular del Palacio de Hacienda de Argentina reconoció que la baja de tarifas “va a depender de las decisiones que tomen las compañías”, ya que el mercado se encuentra liberado y los precios son fijados por las empresas.

En el caso de la nafta premium acumularon en el año un aumento cercano al 70% y tiene un costo de entre 44 y 45 pesos el litro, dependiendo de la empresa comercializadora, mientras que en el interior es todavía más elevado.

Dujovne explicó en forma algo difusa que “la combinación de un tipo de cambio estable y el precio del petróleo internacional bajando determina que algunas compañías puedan bajar y otras no”.

“No hay precio único, es una decisión de las empresas que compiten”, sostuvo pero destacó que “se han generado las condiciones para dar una mayor estabilidad de precios que aumentaron varios meses de la mano del ajuste internacional, y la depreciación del tipo de cambio”.

Durante octubre, según un informe oficial el despacho de naftas cayó 6,75% y esa caída fue más pronunciada en las premium, donde fue de hasta un 27,5%.

 

Las otras voces

Sin embargo desde el sector de la industria, consultados por la agencia NA, voceros de YPF, Axion y Raizen (operadora de Shell) coincidieron en que “no hay ninguna decisión tomada” en cuanto a una posible rebaja. Incluso algunas personas allegadas al sector confirmaron que la suba de impuestos hará que desde el fin de semana los combustibles suban. El nuevo incremento de la nafta rondaría $1.10 mientras que el gasoil subiría $0.75. La medida, responde a la aplicación del aumento trimestral del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y del Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), según informaron las fuentes. El último ajuste del ITC e IDC, había sido aplicado en septiembre y ese monto es el que está vigente hasta el 30 de noviembre. El 1 de diciembre se aplicará este nuevo ajuste que tendrá vigencia hasta el 28 de febrero. Pero en marzo de 2019, estos mismos impuestos volverán a reajustarse.

La probabilidad de que en diciembre descienda el precio de los combustibles comenzó a esfumarse a partir de la suba del dólar, que en los últimos días escaló casi un 10 por ciento rozando los $40 en todos los bancos del país.
La arremetida de la moneda estadounidense, sumada a la suba del 8.34 por ciento en el bioetanol y el inminente ajuste de los impuestos que comenzará a regir desde el mes próximo, podría finalmente disipar la posibilidad de una baja y terminaría produciéndose el fin de semana una nueva suba, que sería la 15° de 2018.

 

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