El rojo de YPF complica la aspiración de Miguel Gutierrez de seguir si gana Alberto

Alberto Fernández analiza desactivar el fallido giro a producción de renovables que impulso el ejecutivo macrista.

Conscientes de la crisis que atraviesa YPF, el equipo energético de Alberto Fernández planea dirigir los escasos recursos con los que cuenta la compañía a la producción de petróleo y gas, dejando en un segundo plano el negocio de la generación eléctrica y energías renovables.

El Frente de Todos encargó un informe para conocer el estado de la petrolera de bandera y se encontró con peores resultados a los esperados. A lo largo del mandato de Macri, la inversión cayó un 44%, los ingresos lo hicieron en un 14%, las ganancias antes del pago de impuestos y amortizaciones (EBITDA) un 23% y la producción de gas y petróleo un 18% y 10%, respectivamente, según las cifras a las que accedió este medio.

La debacle de la estatal complica la aspiración de Miguel Gutiérrez de seguir al mando en un eventual gobierno peronista. El empresario comenzó a criticar a Macri y se acercó a los gobernadores para mejorar sus posibilidades, como reveló La Nación. No obstante, fuentes del kirchnerismo dijeron a LPO que «Gutiérrez es el pasado».

El nombre que más se menciona dentro del peronismo para asumir la dirección de la petrolera es el de Guillermo Nielsen, aunque también se habla de un posible regreso de Miguel Galuccio que tiene diálogo constante con Cristina Kirchner y en los últimos días se reunieron en Cuba.

Ambos están trabajando en un plan para levantar a la principal productora de hidrocarburos del país que llegará en una delicada situación al 10 de diciembre, tras conocerse los efectos del congelamiento de combustibles. Su nivel de deuda supera en 2,7 veces el flujo de ingresos y en un contexto financiero con todos los mercados cerrados no hay muchas posibilidades encarar un agresivo plan de inversiones.

Sin embargo, el equipo de Alberto considera vital incrementar esos montos y para ello piensan en acordar nuevas alianzas estratégicas de YPF con compañías extranjeras de primer nivel, como se hizo con Chevron durante la gestión Galuccio.

«Los grandes proyectos shale son los heredados del gobierno anterior. Asociarse con actores no tradicionales en Vaca Muerta es clave. Lo mismo vale para los proyectos de GNL y la industrialización del shale gas en la industria petroquímica y química», explicó a este medio el director del Oetec Federico Bernal, quien está trabajando junto a Sergio Lanziani, el principal candidato a quedarse con la secretaría de Energía, como anticipó LPO.

En este sentido, no descartan abrirle el juego a las petroleras chinas y rusas, un tema muy delicado que toca aspectos geopolíticos y por supuesto, no goza de la simpatía de la Casa Blanca, pero podría traer dólares frescos para iniciar este fuerte plan de inversión.

De todos modos, la convocatoria apuntará a todos los jugadores del mercado y para aumentar el interés, Guillermo Nielsen tiene a todo un equipo trabajando en la conformación de un proyecto de ley para brindar incentivos fiscales y garantizar la seguridad jurídica.

Se trata de un paso fundamental para garantizar un doble flujo de divisas que alivie el preocupante faltante de dólares de la economía argentina: un primer ingreso a través de las inversiones que posteriormente permita alcanzar el objetivo de exportar 40.000 millones de dólares adicionales en hidrocarburos, como imagina Matías Kulfas.

Por otro lado, sostienen que hay que dejar de distraer recursos en otras áreas a las que el gobierno obligó a incursionar. «YPF no sólo fue abandonada por la actual administración, sino que fue divorciada de su rol fundamental. Se la diversificó a renovables y electricidad, cuando su participación en las provincias productoras se retrajo fuertemente. Tiene que volver a su rol de empresa testigo, protagónica. Volcarse masivamente a los hidrocarburos convencionales y al shale», agregó Bernal.

La gerencia actual de la compañía aseguró a LPO que la subsidiaria eléctrica YPF Luz tiene otros socios y no toma fondos de YPF, por lo que no distrae capital del upstream. Pero el hecho es que es un aspecto que genera ruido incluso en los socios del oficialismo, como el ex secretario de Energía radical Jorge Lapeña.

«Cuando las noticias son que vamos a poner una central eléctrica en Tucumán y no que hemos descubierto un yacimiento importante en la plataforma continental, veo una empresa equivocada», advirtió en una entrevista con este medio.

 

Fuente: La Política On Line

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