“La provisión del combustible Refinor es vital para todo el norte grande argentino”

Entrevista con el Ing. Guillermo Pérez Guillamón, gerente general de Refinor.

El pasado 20 de octubre se cumplió un año de lo que significó un hito no solo para la empresa Refinor que opera la refinería de Campo Durán y el poliducto Campo Durán-Montecristo, sino para todo el norte salteño: la inyección de productos que ingresan en la cabecera del centro del país ubicada en la provincia de Córdoba con destino final hacia la planta de procesamiento ubicada en Río Salí, en Tucumán.

Se trata de una primera etapa la reversión del poliducto que en lugar de llevar productos del norte hacia el sur, como lo hacía desde hace más de 5 décadas, comenzó a traerlos en sentido contrario.

La reversión debe completarse hasta llegar a la misma refinería ubicada en Campo Durán, y a ese y otros temas se refirió en una entrevista realizada por El Tribuno el gerente general de Refinor, el ingeniero Guillermo Pérez Guillamón.

¿Cómo se han desarrollado las actividades de Refinor, tomando en cuenta el contexto de pandemia que ya lleva prácticamente 2 años?

Las actividades en nuestras plantas industriales se mantuvieron de manera normal, ya que la provisión de combustibles Refinor es vital para al norte del país, sumado a que nos encontrábamos enmarcados en un máster plan de proyectos en distintos puntos de nuestras locaciones, los cuales nos permiten continuar siendo una empresa energética estratégica para toda la región.

¿Siguen existiendo los protocolos sanitarios en la empresa? 

Siempre hemos mantenido vigentes los protocolos que iba emitiendo el área de servicio médico de la compañía, cuidándonos y siendo responsables con nosotros mismos, nuestros clientes y la comunidad en general, dado que nuestra extensa labor social tampoco se detuvo.
En los sectores administrativos y de soporte promovimos el trabajo a través de las herramientas de home office, pero con el tiempo, y atentos a las recomendaciones de los ministerios de Salud de cada provincia, poco a poco fuimos retornando a las oficinas, con alternancia de días y equipos de trabajo.

Integración con Bolivia

Uno de los proyectos sobre los que El Tribuno habló con la alta gerencia de Refinor el año pasado estuvo referido a Andina. ¿En qué grado de avance se encuentra ese proyecto?

Hace un poco más de dos años comenzamos las obras para la construcción del poliducto Andina, un proyecto para potenciar la integración energética entre Argentina y Bolivia. En lo que respecta a la construcción, ingeniería y demás cuestiones técnicas se encuentran finalizadas, de acuerdo con lo programado.
Esto implicó casi 7 km de cambios de trazas y cruces dirigidos, una obra que requirió muchísimo esfuerzo de parte de todos los equipos de Refinor, en plena pandemia.

Una de las características de Andina es que debía atravesar por varias comunidades originarias colindantes con el límite internacional. ¿Cómo se trabajó con esas poblaciones y qué acciones de responsabilidad social empresaria se llevaron adelante?

Desde Refinor canalizamos los recursos necesarios para el desarrollo social, económico y ambiental de las comunidades próximas al mismo, reafirmando así el compromiso de la compañía en materia de sustentabilidad.
Para ello hemos diseñado el programa de Desarrollo Comunitario poliducto Andina junto con Potenciar Comunidades, una plataforma metodológica y de gestión de Fundación Los Grobo, que acelera e incrementa el impacto de iniciativas colaborativas de desarrollo sostenible desde la lógica del impacto colectivo.

Otro de los proyectos de Refinor al plantear un nuevo modelo de negocio estaba referido a la reversión del poliducto. ¿Cómo avanzó esa iniciativa y en qué etapa se encuentra la misma?

El pasado 20 de octubre se cumplió un año de lo que significó un hito para la compañía: la inyección de la primera molécula de producto ingresada en cabecera Monte Cristo (Córdoba) direccionada hacia nuestra planta Banda del Río Salí en Tucumán, a través del nuevo sentido invertido (sur – norte) de nuestro poliducto, reconvirtiendo el foco estratégico de Refinor para la región y la consecuente trascendencia que recobra nuestra operación en la mencionada ciudad tucumana, convirtiéndose en un hub logístico que redunda en un beneficio para toda la región, optimizando las vías de distribución de energía en el norte del país.

Asistencia a comunidades

La extensión del poliducto que parte desde Campo Durán hasta el centro del país hace que atraviese por gran cantidad de centros poblados. ¿Se han desplegados acciones de acción comunitarias en alguno de esos lugares de la Argentina? ¿Cuáles fueron?

Como lo mencionábamos recién, el programa de desarrollo comunitario poliducto Andina junto con Potenciar Comunidades se está llevando a cabo en 10 barrios o comunidades originarias de los municipios de Salvador Mazza y Aguaray: Barrios Sector 5, La Playa y San Cayetano; comunidades Campo Durán, La Pista, El Arenal, El Obraje, Monte Sinaí, La Bendición y Caraparí.
Según la realidad de cada barrio o comunidad, hemos desarrollado nuestro aporte de acuerdo a reuniones previas que mantuvimos con referentes de cada lugar.
Por ejemplo, soluciones a la problemática de provisión de agua, edificación de centros médicos y odontológicos, construcción de espacios para la práctica de deportes y salones de usos múltiples, provisión de maquinarias para desmalezado, etcétera.

¿Cómo se desarrollará la actividad de Refinor este año 2022 y qué proyectos están en carpeta o listos ya para empezar a concretarse?

La idea es continuar ejecutando los proyectos que nos propusimos a mediano plazo, con la optimización de nuestros negocios con una propuesta superadora, atrayente y conveniente, brindando calidad y una experiencia distintiva a nuestros clientes en el negocio del retail.
Y en cuanto a la faz operativa, continuaremos produciendo combustibles en nuestra refinería de Campo Durán y potenciaremos el negocio logístico de distribución energética desde Tucumán.

 

Fuente: El Tribuno

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