Neuquén: Falta gasoil para colectivos y se entrega sin precio

La ex Indalo no sabe cuánto le costará el combustible que ya usó.

Neuquén no es una isla, aunque dé pelea por serlo en tiempos en los que el descontrol macroeconómico hunde a diversas actividades de la economía. No es una isla. Va una muestra: a pesar de ser la provincia que aporta mayor crecimiento en la producción de gas y petróleo, la empresa licenciataria del transporte público de la capital está enfrentando los mismos problemas que las de otras localidades para acceder al combustible que precisa para funcionar.

Los directivos de Autobuses Neuquén están trenzados en una pelea por la cantidad de combustible que les venden y el precio al que se lo entregan. Lo que ha estado sucediendo en las últimas semanas es que “hay un marcado desabastecimiento”, resumió ante la consulta de este diario el gerente de la prestadora de la ciudad, Leandro Franco.

El responsable de la principal empresa de colectivos de Neuquén atendió a este diario desde Buenos Aires, adonde viajó para atender las consecuencias sobre el negocio de los vaivenes introducidos en el mercado de los combustibles por las medidas electorales que dispuso el presidente Mauricio Macri.

La preocupación no solo tiene que ver con la acotada oferta de combustibles. Se extiende, más acuciante, hasta poner en riesgo a la ecuación del negocio de transportar pasajeros. Es que los despachos de combustibles que están recibiendo en el taller de guarda de los colectivos de la ciudad se entregan sin precio.

Las empresas mayoristas le venden a la ex Indalo con precio abierto. “Es como si nos pidieran cheques en blanco cada vez que hacen un despacho”, graficó el gerente de la empresa. El costo de las entregas concretadas se introducirá en la relación comercial una vez que aclare el panorama, convulsionado por el efecto de las medidas oficiales.

Poco después de la derrota en las PASO, Macri resolvió congelar los precios de los combustibles hasta después de las elecciones del 27 de octubre.

Luego, se desafectó el combustible que se vende a granel del freno a los aumentos de precios. Y más tarde se dejó a las estaciones poner un 4 por ciento más cara la nafta y el gasoil.

Las disposiciones del gobierno nacional afectaron las actividades de las refinerías. Y no tardó en aparecer el fantasma del desabastecimiento.

Y del dicho al hecho quedó un corto trecho. Los operadores del transporte público de la ciudad de Neuquén no son los únicos que enfrentan el desabastecimiento. En Oberá, la operadora decidió cortar frecuencias porque no tenía combustible. Lo mismo sucedió este mes en la densamente poblada capital de Córdoba. “No se trata de alguna petrolera o de alguna marca en especial. Es cualquier marca. Ninguna dispone de gasoil. En cuentagotas nos están entregando el producto”, esgrimió Luis García, propietario de la línea 1 de la ciudad mediterránea.

Precio liberado

A los problemas de desabastecimiento que comenzaron a despuntar desde el inicio de este mes, a dos semanas de las medidas que enfrentaron al gobierno de Macri con las petroleras, se sumó el de la falta de cotización para el producto madre del transporte público: el gasoil.

Los precios para el mercado mayorista están liberados a los designios del mercado. El nuevo esquema, con precios congelados en las estaciones y libres al por mayor, se completa con vendedores mayoristas que prefieren entregar gasoil con remito, que consigna la cantidad sin reparar en el precio del producto.

¿Cuánto más caro cuesta el gasoil en el mercado mayorista que en las estaciones de servicio? Este diario le hizo esa pregunta a Rubén Caceres, dueño de Expreso Colonia, que presta servicios en Centenario y San Martín de los Andes. “Un 10 o 15 por ciento más caro lo pagamos nosotros”, respondió el empresario.

Colonia no ha tenido problemas de desabastecimiento, pero se enfrentó a un cambio de trato de parte de la mayorista del combustible: “No nos bajan un litro si antes no está pagado el total de la compra”, describió Caceres.

 

Fuente: lmneuquen.com

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