Opinan directivos acerca de los aumentos de precio de los combustibles

Faruk Jalaf había advertido tiempo atrás que el litro de nafta alcanzaría los 30 pesos, pero se quedó corto. “Fue una sorpresa desagradable”, dijo.

Continuó diciendo que “Perjudica a toda la economía del país, a las pymes, todas las estaciones somos pymes y es un problema severo”; dijo que nadie imaginaba que el precio trepara de la forma en que lo hizo, “es una locura, la economía está alterada y tenemos que aprender a cuidarnos”, lanzó. “Los argentinos no estamos acostumbrados a vivir con lo que ganamos, siempre queremos de más”, sostuvo Jalaf y afirmó que es necesario un cambio de mentalidad. Aseguró que le ha tocado vivir varias crisis en el país y reflexionó: “Los argentinos no aprendemos”. Sobre quién carga con los platos rotos, indicó: “Históricamente, las crisis no las pagan ni los pobres, ni los ricos; la paga siempre la clase media”.

Por los constantes incrementos, Cámaras de Expendedores manejan como una posibilidad la vuelta del «precio regulado» de las naftas

Osvaldo González, Secretario de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Entre Ríos, analizó ante el radio La Voz, los constantes incrementos que sufre el consumidor, «producto del incremento del crudo y un dolar que sube», y develó que el sector «maneja la posibilidad» de la vuelta de los precios regulados, «para contener» los importes

«Hasta ahora, esta vez, el incremento que tenemos es del 8%, más el 2,2 que aumentó el fin de semana pasado, porque no todas las marcas aumentaron en el mismo porcentaje», explicó.
Sobre la última suba, González fue claro: «al estar el precio liberado, las petroleras manejan esto a su gusto. El crudo está aumentando en el exterior, que está a valor dólar, que también está aumentando en nuestro país», explicó.

«Lógicamente, este es un ajuste que estaba previsto cuando el dólar estaba a 29. Con ese valor, se preveía un incremento del 6 a 8%. Ahora, habría que ver cómo lo manejan, y si hay algún componente político – económico para manejar el precio. Hoy por hoy, está liberado», remarcó González.

«Tal vez, si esto sigue así, es posible que haya algún tipo de regulación. Cuando se liberó, teníamos un barril de crudo el año pasado que no había aumentado en cinco meses, y un dólar a 18 pesos. En ese tiempo, el barril valía 58 dólares. Por eso está la posibilidad de que el Estado intervenga para ir dilatando estos incrementos y no golpeen tanto en la economía diaria», develó.

Sobre el efecto económico, «todo incremento trae un menor movimiento a las estaciones de servicio, además del traslado a precios, aunque en porcentajes que no tienen relación con el incremento que nos pasan a nosotros. Pero este es un largo capítulo de la historia argentina que se sigue escribiendo», concluyó.