Precio de la nafta, «congelado»: ¿hasta cuándo se mantendrá?
La demanda de combustibles cayó fuerte en las estaciones tras la seguidilla de aumentos de fin de año. Ahora, los analistas prevén una fase de estabilidad
Habrá calma en los surtidores para lo que resta del verano.
“Hasta finales de febrero, todo hace prever que se activará una suerte de piloto automático. No se tomarán decisiones relevantes para el mercado de los combustibles a no ser que se registre algún cambio brusco en el valor del petróleo a nivel internacional o con el dólar. Pero todo indica que no habrá sobresaltos”, sostuvo ante iProfesional, Guillermo Lego, gerente de CECHA, la confederación que nuclea a los expendedores.
“Para nosotros, pensar en subas durante el verano no tiene mucho sustento», agregó el directivo.
En el interior del país esta visión también es compartida por organizaciones como la CECC, de Córdoba. En ese sentido, su referente, Raúl Castellano, enfatizó que “enero y febrero serán meses en los que no deberían registrarse cambios significativos en los precios. Esperamos dos meses tranquilos».
“El crudo cayó de 81 dólares a los 55 dólares actuales. Semejante baja funciona como un colchón que amortigua la suba de cualquier otra variable, señaló.
Muy cerca del Gobierno, Emilio Apud, ex secretario de Energía y experto de consulta permanente por parte de Cambiemos, observó que los valores en los surtidores –más allá de las pequeñas bajas de las últimas horas– ya están “en un punto de equilibrio”, por lo que no hay presión de las petroleras por avanzar con nuevos ajustes.
Incluso, coincidió con otros referentes del sector al afirmar que «si el precio del petróleo y el del dólar se mantienen, entonces es probable que la nafta pueda llegar a bajar otra vez», un escenario que claramente contrasta con lo que dejó el 2018, año en el que se acumularon 13 incrementos.
Petroleras, propietarios de estaciones de servicio e, incluso, cuadros técnicos cercanos a la Secretaría de Energía coinciden en que, por primera vez en mucho tiempo, las variables que impactan en el precio del combustible se mantendrán quietas al menos hasta mediados de marzo.
Incluso, señalan que, de darse algún movimiento durante la temporada estival en la cotización de las naftas, sería a la baja, tal como sucedió en días previos.
Cabe recordar que acaba de tener lugar una rebaja de los precios de los productos comercializados por YPF y Shell, de hasta el 3,2 y 1 por ciento, respectivamente.
La quietud que exhiben hoy por hoy los valores en los surtidores responde a un combo que conjuga un tipo de cambio más estable y la cotización del barril más baja en casi dos años.
Al mismo tiempo, el reciente desembarco de Gustavo Lopetegui en Energía implicó que se abriera un período de transición hasta que se defina una nueva estrategia para la cartera, lo que refuerza la visión que prima en el sector respecto de que el «congelamiento» se extenderá durante el verano.
Marzo, a preparar la calculadora
Pese a la quietud que esperan empresarios y expertos para esta temporada estival, hay un consenso y es que las subas volverán seguramente hacia fines de marzo.
Básicamente por la incidencia de las paritarias del sector y, por supuesto, la espiral inflacionaria que no aflojaría al punto que pretende el Gobierno. A esto se sumarían variables como el precio de los biocombustibles, que se utilizan para cortar el gasoil.
De modo que, el panorama que rija durante el verano no necesariamente se mantendrá a lo largo del año.
«Hay que ver todo el 2019 y tener en cuenta que si bien el petróleo ha bajado, no se espera que caiga mucho más que ahora. El dólar, además, está más estable pero se espera que suba un poco a medida que se acerquen los comicios. Si a esto le sumamos una inflación que no se desacelerará tanto como se esperaba, es difícil pensar en un congelamiento a más largo plazo», planteó.
Para el directivo, como suele suceder en este tipo de escenario, se da una paradoja: si el precio no sube y no acompaña la suba de costos, el sector entonces perderá rentabilidad.
Pero si los valores se ajustan y superan a los salarios, entonces se espera una nueva caída de la demanda, como ya ocurrió en el último tramo de 2018, que mostró una merma preocupante, en sintonía con la caída del ritmo de actividad.
Baja y ranking
En el caso de las naftas, la cotización en dólares en el país pasó a ser de u$s1,04 por litro, en tanto que en Perú es de u$s1,08; en Brasil, u$s1,12; en Chile, u$s1,26; y en Uruguay, 1,70 dólares.
Pero hay países de Sudamérica con valores mucho más competitivos: con excepción de la Venezuela de Maduro, que no se rige por valores de mercado, en Ecuador el litro cotiza a u$s0,49; mientras que en Bolivia se consigue a u$s0,54, en tanto que en Colombia se vende a 0,74 dólares.
Para el diesel, la cotización en dólares en Argentina es de u$s0,94 por litro. Esto ubica al precio local por encima del de Brasil (u$s0,89) y en sintonía con el de Chile (u$s0,95). En tanto, es más bajo que en Perú (u$s1,01) y Uruguay (u$s1,25, siempre de acuerdo a Global Petrol Prices.
Fuente: iprofesional
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