La salida de Aranguren se dio en un momento de cambios estatales y privados

El ex Shell, Juan José Aranguren, se fue del gobierno cuando ya se veía venir un cambio en el modelo de gestión de su área, basado desde 2016 en una marcha hacia la desregulación y dolarización de los precios de la energía.

 

La degradación de ministerio a secretaría en el marco, de la reorganización del Poder Ejecutivo Nacional aplicada por la Administración Macri como respuesta a la crisis económica que le explotó en las manos, coincide con la metamorfosis corporativa que pusieron en práctica los ex jefes de Aranguren. Consiste en desprenderse de operaciones en una decena de países emergentes y así fue como desembarca en Argentina la versión brasileña de esa política global de desinversión, que llevó a la firma anglo-holandesa a quedarse con la mitad: Raizen, cuya particularidad que es que integra la producción de azúcar, etanol y bioenergía con una red comercial de distribución. Javier Iguacel sumó a los estacioneros de CECHA a la mesa chica de los combustibles para construir una política de precios que vaya desde el punto de venta hacia atrás, oferta que piensa ampliar mediante la expansión (por orden presidencial, según recalcó) del Gas Natural Comprimido (GNC) y de mangueras verdes para abastecer por ejemplo maquinaria agrícola y vehículos de carga o transporte público, como se ha estado ensayando en algunas localidades del interior. En el otro extremo de la cadena de valor ya se aplica un cambio significativo: el precio de referencia, en lugar de ser el de importación que toma como referencia al mercado Brent, atado a los vaivenes de la guerra comercial declarada por Donald Trump, será el que rige para las exportaciones, o sea con el descuento por las retenciones. O sea que las empresas deberían ajustar sus costos a los valores de venta y no de compra, como es actualmente.

La política energética de la Administración Macri, tras 2 años y medio de implementación, desde la corrida cambiaria consolidada en mayo quedó atrapada en un juego de planillas de costos internacionales y domésticos que tiran juntos hacia arriba, sin que ninguno afloje, a un nivel de precios que no hay tarifa al usuario ni subsidio estatal que resista.

Ya no con rango de ministerio sino de Secretaría, el área energética del gobierno asumió un cambio de enfoque en el modelo que sustentara el ex CEO de Shell, Juan José Aranguren, mientras formó parte del gabinete nacional.

Paradójicamente, desde su salida, se metamorfosea el influyente jugador anglo-holandés para reaparecer en la escena local bajo otra razón social llamada Raízen, de la que en Brasil posee un 50% tras la aplicación del plan global de desprendimiento de operaciones comereciales que la corporación diseñó para una decena de países del mundo.

Fragmento de la nota de Urgente 24

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