Propuesta local de rebajar el GNC con hidrógeno para mitigar el cambio climático

La propuesta de los investigadores es rebajar el GNC con un 20% de hidrógeno. La mezcla no requiere modificaciones en el motor de los vehículos.

El año pasado, el hidrógeno verde ocupó la agenda pública por los rimbombantes anuncios de inversiones extranjeras en la Patagonia. Más allá de los grandes proyectos internacionales, científicos sostienen que se pueden desarrollar iniciativas regionales que rápidamente ayudarían a reducir los gases de efectos invernadero responsables del cambio climático.

Una de esas ideas es rebajar con hidrógeno (H2) el GNC que alimenta los motores de unos 300 mil vehículos en Córdoba que utilizan este combustible. Es la misma lógica que rige para agregar biocombustibles a la nafta y el gasoil.

Esta transición energética no requeriría ningún cambio en la configuración de los autos que ya funcionan con GNC. Tampoco las estaciones de servicio deberían modificar sus sistemas de provisión.

El GNC es un combustible fósil, por lo que su uso genera dióxido de carbono (CO2). Pero el hidrógeno no se obtiene del petróleo, sino a partir de la electrólisis del agua, que separa los átomos de hidrógeno y oxígeno. Su combustión no genera CO2.

Para que ese hidrógeno sea verde, la electricidad que se utiliza en su generación debe provenir de fuentes renovables, como las energías solar y eólica.

Científicos del Centro Regional de Energía y Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Creas), que depende de la Universidad Nacional de Catamarca y Conicet, analizaron dos escenarios posibles para Córdoba. El primero, donde toda la energía para generar hidrógeno se produce de fuentes renovables. El segundo, donde solo el 35 por ciento viene de estas fuentes y el resto proviene de la misma red eléctrica.

Según el cálculo del estudio, la emisión de CO2 actual de toda la flota de vehículos de GNC de Córdoba asciende a 602 mil toneladas al año. Una mezcla de GNC y un 20 por ciento de hidrógeno supondría una reducción de 117 mil toneladas para el primer escenario y 41 mil toneladas en el segundo. La sustitución reduciría las emisiones en 19,5 por ciento y 6,9 por ciento, respectivamente.

SOL Y VIENTO PARA MOVER LOS AUTOS

 

Para los autores, se trata de un escenario de transición energética más rápido y menos costoso que la iniciativa de incorporar vehículos eléctricos.

“La electrificación se va a dar en la medida en que las personas puedan comprar un auto eléctrico, lo que requiere subsidios muy costosos. Inyectar hidrógeno verde en los vehículos con GNC supone una transición rápida y con menos costos para el usuario y para el Estado, aunque es probable que necesitemos más de una sola solución”, señala Pedro Muñoz, del Creas.

Por su parte, Agustín Sigal, otro de los autores e investigador del Instituto de Física Enrique Gaviola (Universidad Nacional de Córdoba y Conicet), imagina un escenario similar a lo que ocurre ahora con algunos productores agropecuarios que producen biodiésel para autoconsumo.

 

“Con la tradición en el uso de GNC de Argentina, el país tiene ventajas, pero también puede pensarse en industrias que produzcan hidrógeno con fuentes renovables para el autoabastecimiento”, señala.

Esteban Franceschini, investigador del Instituto de Investigaciones en Fisicoquímica de Córdoba (UNC y Conicet), cree que el H2 es el mejor combustible verde para el transporte de larga distancia, ya que los vehículos eléctricos necesitan muchos kilos de batería si quieren recorrer varios kilómetros sin recargar. La alternativa son las celdas de combustibles, que transforman el hidrógeno en electricidad sin necesidad de esperar la carga de las baterías.

Del estudio también participaron Teresita Humana y Gabriel Correa, también integrantes del Creas.

Un cordobés diseñó el esquema de conectividad para el megaproyecto de hidrógeno verde en Río Negro

PRIMEROS PASOS HACIA EL HIDRÓGENO VERDE

Para iniciar este proyecto, primero deberían instalarse las plantas para la producción de hidrógeno por electrólisis, junto con los nuevos parques de energías eólica y solar. Los expertos reconocen que esta estrategia no se ha implementado en ninguna parte del mundo y que esa tecnología se desarrolla en el hemisferio norte, por el momento.

Agustín plantea un escenario aún más complejo. “Argentina necesita una hoja de ruta sobre este tema. Aunque tenemos potencial, todos los anuncios para nuestro país no figuran en los informes internacionales, porque faltan medidas de estabilidad macroeconómica y un mercado financiero fortalecido, además de planes específicos sobre hidrógeno verde”, detalla.

TRES DESVENTAJAS DE ESTA TRANSICIÓN ENERGÉTICA

Incorporar hidrógeno al GNC tiene algunas desventajas que deben tenerse en cuenta para pensar en la transición energética hacia fuentes más sustentables. Algunas son:

  • El costo del combustible. Según los cálculos del estudio, se pasaría de 0,63 dólares el metro cúbico de GNC (a valores de la divisa oficial) a 0,66 y 0,65, en los escenarios uno y dos para el GNC-H2.
  • Valor calorífico. La mezcla GNC-H2 tiene menos poder calorífico que el GNC puro a igual volumen, por lo que el rendimiento de cada tubo de gas será menor.
  • Consumo de agua. Producir hidrógeno por electrólisis requiere un alto consumo de agua. Se necesitan entre 11 y 18 litros de agua por cada kilo de hidrógeno.

 

Fuente: lavoz.com.ar

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