Taxistas pedirán a la Comuna que gestione un GNC subsidiado

Aunque los repuestos e insumos subieron, aseguraron que no pedirán un reajuste de tarifas.

Aunque renovar los neumáticos, cargar gas varias veces al día o los repuestos están por las nubes, los taxistas puntanos no pedirán un reajuste en el precio de sus tarifas en lo que resta del año, pero sí tienen un objetivo mayor: planean conversar con concejales y el Ejecutivo municipal para que juntos gestionen un GNC subsidiado que les permita reducir costos y de ese modo no actualizar los valores de sus viajes de cara a 2019.

La información fue confirmada ayer por la Asociación de Titulares de Taxis de San Luis. La entidad, tras varias asambleas de su comisión directiva, decidió que no solicitarán al Concejo Deliberante un reajuste en el precio de la bajada de bandera ni del valor del recorrido. Al menos hasta los primeros meses de 2019, absorberán ellos los golpes de la inflación.

Según los cálculos de los profesionales del volante, los repuestos, la mano de obra de mecánicos y otros especialistas en reparaciones vehiculares, los neumáticos y los combustibles experimentaron incrementos que ya superan el 35 por ciento. Sin embargo, creen que trasladar esas subas al pasajero sería atentar contra ellos y sus ya ajetreados bolsillos.

De todos modos, la mirada de la agrupación que aglutina a los propietarios va más allá. Su objetivo es comenzar en el corto plazo una serie de charlas con concejales puntanos y funcionarios municipales con la idea de consensuar un proyecto que les permita obtener un GNC subsidiado. Si bien es cierto que para la actividad privada esos beneficios son difíciles de alcanzar, no es imposible si hay buena voluntad de las partes.

En caso de alcanzar un subsidio que les permita abaratar el costo del GNC (o gasoil) sería beneficioso para los usuarios ya que no les trasladarían el aumento de insumos ni de combustibles.

«Nosotros decidimos no aumentar nuestras tarifas. Sabemos por el mal momento económico que pasamos todos los argentinos. La gente ve reducido su poder adquisitivo y nosotros experimentamos una baja notable en la cantidad de viajes. Por eso preferimos esperar  y absorber las subas de precios», expresó el titular de la asociación, Jorge Fernández.

«Los repuestos subieron hasta un 35 por ciento. Y mucho más la mano de obra de los mecánicos. Hoy, reparar un embrague cuesta entre seis y siete mil pesos. Lo mismo para los neumáticos que el taxista renueva de manera constante. Vamos a esperar, aunque nuestra última actualización de precios la obtuvimos en marzo», agregó Fernández.

«En cuanto al GNC subsidiado, queremos dialogar con el Municipio para encontrar juntos la manera de ayudar al sector. También nos reuniremos con los ediles. Queremos alcanzar algún subsidio aunque sea en el GNC para no tener que incrementar las tarifas.  Vamos a plantear el tema y dialogar. Por eso decidimos no pedir aumentos hasta los primeros meses de 2019», cerró Fernández.

Fuente: El diario de la República 

 

 

   

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