Un año de incertidumbre en las petroleras chicas por la crisis cambiara

La situación macroeconómica durante el 2018 complicó el escenario. Remarcaron la dificultad para hacer proyecciones. El precio del barril doméstico estuvo siempre por debajo del Brent.

El precio del barril, las altas tasas, la devaluación de la moneda local y el porcentaje de inflación acumulada, son algunos de los factores que inciden directamente en la industria del Oil&Gas y que, durante todo el 2018, no le permitieron alcanzar la estabilidad deseada.

Las grandes operadoras tienen los recursos suficientes para poner verde sobre rojo, sin embargo, frente a este escenario las petroleras chicas son las más perjudicadas. “Incertidumbre” es la palabra que usaron las operadoras independientes a las que consultó “Río Negro Energía”.

“En un escenario de una inflación del 45% donde hay un Brent que en el año pasó de 64 dólares a 80 y ahora volvió a 64, y un precio interno que, por lo menos para nosotros nunca pasó 63 dólares por barril en el año, la incertidumbre a lo largo del año fue grande”, resumió el gerente general de Petróleos Sudamericanos, Alfredo Bonatto.

Por su parte, el director comercial de Oilstone, Mauricio Russo, expresó que el precio promedio del barril doméstico, a lo largo del año, fue en el orden de los 65 dólares, “entre el precio del Brent y lo que nosotros cobramos, nos quedó un montón de dinero sin cobrar”, aseveró.

Además, aseguró que los precios se van adecuando de acuerdo a lo que el surtidor marca, y anticipó que para el mes que viene seguramente cobren el barril en menos de 60 dólares.

“El gran problema que tenemos hoy es que los precios los vamos cerrando mes a mes y siempre cambia la fórmula, se cambia todo en función de respetar el surtidor. La verdad es que tenemos una gran incertidumbre. Es un misterio de cuanto vas a cerrar el mes que viene. Al menos para nosotros que somos chicos y que no estamos en la mesa donde se negocian los contratos que son los que fijan precios”, analizó Russo.

En un informe publicado hace unos días trascendió que la empresa Medanito cerró el tercer trimestre del año con una contracción del 15% en su balance. La acentuada devaluación de la moneda de este año complicó aún más a la empresa, que desde principio de año viene manifestando dificultades.

Para contrarrestar las perdidas, y achicar su deuda Medanito analiza la venta de activos estratégicos para el año próximo.

De cara a lo que se viene

A pesar de no tener todos los vientos a favor, ambas empresas han tenido un año positivo en sus desarrollos. Petróleos Sudamericanos anunció inversiones del orden de los u$s 30 millones en campos maduros de Río Negro. Y Oilstone está en proceso final de perforación de dos pozos, una campaña de reparación de ocho pozos más. Y para 2019 analizan comprar nuevas áreas.

“Lo que nosotros vemos como crítico para el año viene tiene que ver con las inversiones a las cuales nos hemos comprometido. A la incertidumbre del tipo de cambio, a las variaciones en el precio del Brent, al año que viene se le suma que será un año electoral”, remarcó Bonatto.

Y agregó que otro de los factores que los preocupa tiene que ver con la inflación. “A este nivel de tasas, la cadena de valor va a sufrir y las pequeñas empresas lo vamos a sentir un poco más fuerte”, concluyó el gerente general de Petróleos Sudamericanos.

Desde Oilstone remarcaron la dificultad de poder proyectar a futuro. “En esta industria lo que se busca es poder tener un precio proyectable por lo menos a 12 o 24 meses. Las empresas como nosotros, si no tenemos una previsión de precios futuro es muy difícil mantenerse porque no sabes cuáles van a ser tus ingresos a los próximos años”, cerró el director Comercial, Russo.

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