El gasoducto Néstor Kirchner en la visión del Ing. Alberto Fiandesio

Comienza Fiandesio invitándonos a reflexionar sobre algo que nos resulta muy cercano. La novela del gasoducto. (Fragmento de la publicación del autor en su sitio todohidrocarburos.com)

Había una sola persona que trataba el tema desde el punto de vista técnico, profesional. Y se fue. El Ingeniero Pronsato.

Todos los demás, Secretaría de Energía, ENARSA (o como se llame) no tuvieron a la altura profesional de la resolución de un problema que, a todas luces, NO nos va a dar gas natural en la zona de consumo para el próximo invierno.

Y no hay que engañarse con palabras y títulos que informan de lo contrario. “El gasoducto va a estar operativo antes del invierno del año que viene” declaró Agustín Geréz, titular de ENARSA en La Política Online. A poco de leer el informe vemos que está plagado de condicionantes.

Vamos a aclarar algo.

Si se piensa que la obra sirve para algo llevando el gas hasta Salliqueló, estamos equivocados.

Ese punto, por donde hoy pasa el NEUBA II, no es un punto de consumo.

La obra sirve, a los efectos prácticos de evacuar una buena cantidad de gas natural desde Vaca Muerta, si está concluida en su totalidad. Tramo I y Tramo II (Saliqueló-San Jerónimo).

Según un comunicado publicado por la Secretaría de Energía (copiamos): “Durante la Etapa I se desplegará un gasoducto de 36 pulgadas y 558 kilómetros de extensión, que tendrá como objetivo transportar el gas producido en la Cuenca Neuquina, para después transferir en Salliqueló parte de este volumen al gasoducto Neuba II. Así quedará asegurado el flujo de gas para las zonas de Bahía Blanca y AMBA, con provisión a las grandes centrales termoeléctricas y al polo petroquímico. La Etapa II correrá por la provincia de Buenos Aires hasta San Jerónimo y permitirá llegar con gas natural al norte del Gran Buenos Aires y el Litoral.”

De acuerdo a este texto se debiera consumir más gas local en Bahía Blanca para aprovechar el nuevo gasoducto. Se vacía, en parte el NEUBA II en Bahía y se vuelve a llenar en Salliqueló para llevar gas a AMBA. Para que esto funcione, se sustituirían importaciones de GNL en Bahía Blanca, pero no se puede aumentar la oferta total de gas al país.

Eso sólo sucederá cuando el proyecto esté terminado en su totalidad, y no será en el próximo invierno. Que empiecen a pensar cómo hacer para tenerlo listo para el invierno de 2024.

Evidente falta de profesionalidad en el proceso. Los caños, la obra civil, las válvulas, las licitaciones, todo teñido de un halo de incertidumbre.

Y falta un tema en el que, inevitablemente, tengo que incluir a la industria de los hidrocarburos de nuestro país. ¿Por qué el gasoducto tiene que ser financiado y ejecutado por el Estado? ¿Por qué, si se sabe de la habitual ineficiencia e ineficacia del Estado como ejecutor de este tipo de obras, hay que dejar todo en sus manos?

Y aquí nuestra industria tiene algo que decir.

Son Concesionarios de Explotación de hidrocarburos y, como tales, tienen el DERECHO de obtener una Concesión de Transporte que les permita evacuar la producción de sus respectivos yacimientos y/o formaciones.

A fines del año pasado un importante empresario nacional declaró que era imprescindible hacer el gasoducto para desarrollar Vaca Muerta. Coincidimos absolutamente con eso pero: ¿Por qué no lo encararon? ¿Hicieron el pedido de la concesión de transporte?

El tiempo pasa también para las concesiones, pero seguramente muchos confían más en las negociaciones para la extensión de los plazos que les confirme la continuidad del negocio.

 

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