¿Los precios actuales de los combustibles son los lógicos? Opina el Ing. Jorge Lapeña

Los 14 incrementos del año 2018 con un porcentaje acumulado del 70%, muy por encima de la inflación (48%) y del poder adquisitivo de la mayoría de las personas, terminó generando una caída en las ventas que se mantiene en la actualidad. Expresiones como precio internacional del crudo, petróleo Brent y tipo de cambio, se repitieron constantemente a la hora de explicar las causas de las subas de precio. Con respecto a este tema hay distintas posiciones. En esta ocasión solicitamos la opinión de un calificado profesional del rubro energía; el ex Secretario de Energía y actual titular del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi, el Ing. Jorge Lapeña.

Comenzamos preguntándole a nuestro entrevistado si es válido tomar como referencia para la fijación de los precios de los combustibles, el valor del crudo Brent.

“No existe un mercado propiamente dicho porque hay muy pocos actores; la empresa que produce el petróleo se la vende a si misma o a otra que es amiga, como no hay un mercado competitivo la pregunta es ¿cómo se fija el precio? y entonces vemos que los gobiernos les toleran a las petroleras que tomen como referencia el precio internacional; pero una cosa es que uno diga que se tomará un mercado competitivo y otra es que se diga que se tomará el Brent, CIF, Londres; eso es un poco burdo porque les garantiza a las petroleras una renta extraordinaria”.

“Argentina es un exportador de crudo, por lo que la materia prima para fabricar el gasoil y la nafta tiene que ser un crudo en condición FOB no CIF y el precio debe ser el que se obtendría si se exportara el crudo desde Bahía Blanca o La Plata. Ahora bien, la Argentina no produce Brent, sino otros productos, motivo por el cual hay que ir hacia una canasta de varios crudos en condición FOB. Argentina es un exportador y esto le tiene que dar una ventaja al país y con el sistema actual en vez de darle una ventaja le da una desventaja, ya que se hace la ficción de que todos los combustibles se hacen con petróleo Brent con el precio de Londres, mientras que podría usarse el WTI que es más barato o como dije antes una canasta de crudos”.

¿Qué referencia debería tomarse entonces?

“Tiene que tomarse como referencia la export parity de una canasta en condición FOB; esa canasta podría estar formada por  el Brent el WTI y algún otro petróleo y eso debería ser un valor que publique diariamente la Secretaría de Energía como un precio referencial. Entonces no vale que las compañías digan: <hoy hago como que compré crudo y hago como que el precio es el CIF, Londres>. Es lo mismo que con los granos; uno lee el precio de  Chicago, pero en Rosario no te dan el precio de Chicago sino el export parity de Rosario, entonces vos lees que la soja sale 100 en Chicago pero de acá sale en 94 o 93 o 90”.

¿La calidad del petróleo que se exporta se corresponde con la del Brent o el WTI?

“El producto que venden las petroleras acá no es el Brent, si fuera así quizás existiría algún fundamento para cobrar ese precio, pero no es así.  Aquí se exporta el crudo Escalante que es de menor calidad que el Brent, por lo que debería tomarse un mix de crudos argentinos en condición export parity.  El estado tiene que tener un papel activo para transparentar”.

La dolarización de los combustibles ha generado subas muy importantes de los precios e incertidumbre sobre la situación a futuro. ¿Qué opina al respecto?

“Con respecto a la dolarización, es razonable si se pide el precio en dólares que se percibiría si se exportara. Lo que no tiene que estar dolarizado es la cascada de lo que viene abajo, por ejemplo no se puede tener dolarizado el estacionero, porque paga los sueldos en pesos. Tampoco la refinación propiamente dicha”.

Recientemente comenzó a hablarse del “costo argentino” que representarían los salarios de los empleados de las estaciones de servicio y surgió la idea del autoservicio. ¿Cómo ve este tema?

“Con respecto al autoservicio, habría que hacer comparaciones. Hay que evitar que los productores  y los refinadores quieran hacer bajar los precios a las estaciones de servicio y ellos se queden con la parte del león. Habría que hablar de los tres niveles: la producción petrolera, la refinación y la comercialización; podemos hablar de las estaciones de servicio pero también hablemos de las refinerías: con qué margen trabajan comparativamente con otros países, porque a lo mejor tienen ganancias extraordinarias. Hay que analizar toda la cadena y no solo el eslabón más débil y si hay que hacer un esfuerzo lo deben hacer todos los segmentos de la actividad”.