Hace algunos días se habían conocido las cifras totales correspondientes a los canales de comercialización que no solo incluyen las ventas al público sino otro tipo de consumo y de productos que no siempre reflejan la suerte de las estaciones de servicio
Ventas al Público
Luego de la terrible e inédita caída en las ventas de combustibles del mes de abril, producto de la parte más dura de la cuarentena (52,27 %), en el mes de mayo hubo una mejora en los volúmenes comercializados en las estaciones de servicio, los que sin embrago estuvieron muy lejos de alcanzar el punto de equilibrio, generando nuevamente y a pesar de alguna ayuda estatal, un quebranto en los negocios.
La disminución del 36,90% que arrojan los números de mayo, podrían no ser tan contundentes en otras actividades, pero en las estaciones de servicio, con márgenes muy bajos, debiendo pagarse el producto primero para venderlo después y en un porcentaje importante de las ventas (con tarjeta), cobrando muchos días después y dejando además del costo financiero una comisión bancaria equivalente aproximadamente al 14% del margen bruto, resulta demoledora.
Vemos en el siguiente gráfico el comportamiento de las ventas en términos interanuales, como lo hacemos habitualmente. Se observa claramente el determinante efecto de las distintas fases de la cuarentena.
Es interesante ver como afectó la caída de las ventas a cada compañía petrolera, por motivos que analizaremos en una próxima oportunidad. La que más se vio afectada fue YPF y la que mejor surfeó la situación fue GULF (sus cifras están influenciadas por la incorporación de nuevas bocas a su red.
Lo que más influyó en los resultados del mes analizado, fue la movilidad, reflejado principalmente por las naftas, a diferencia de alguna actividad empresarial que continuó funcionando, sosteniendo parcialmente el consumo de gasoil. De allí la gran diferencia en la disminución de las ventas entre las naftas y los gasóleos.
En ambos casos (naftas y gasóleos), los productos más afectados fueron los premium, apreciándose entonces resultados muy diferentes entre las ventas de gasoil grado 2 (-15,34%) y las de nafta grado 3 (-54,90 %).
La diferente situación en lo que ha evolución de la pandemia se refiere, en las distintas provincias, está marcando distintas suertes en la comercialización de combustibles de cada distrito, la que se verá muy clara en las cifras del mes de junio.
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