Rige la emergencia hídrica. La bajante podría afectar el stock de los combustibles

El gobierno nacional declaró el “Estado de Emergencia Hídrica” por 180 días corridos en aquellos sectores del territorio abarcado por la región de la Cuenca del río Paraná, que afecta a las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires, sobre las márgenes de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú.

La medida obedece al persistente déficit de precipitaciones en las cuencas brasileñas del río Paraná, del río Paraguay y del río Iguazú, uno de los factores determinantes para la bajante histórica actual, considerada la más importante en nuestro país en los últimos 77 años.

El decreto 482/2021 publicado en el Boletín Oficial puntualiza que “la bajante extraordinaria de los ríos mencionados presenta eventuales afectaciones sobre el abastecimiento del agua potable, la navegación y las operaciones de puerto, la generación de energía hidroeléctrica y las actividades económicas vinculadas a la explotación de la Cuenca Hídrica” conformada por los ríos mencionados.

La norma consigna faculta al Presidente del Consejo Nacional para la Gestión Integral del Riesgo y la Protección Civil a delimitar las áreas sujetas a la declaración de “Estado de Emergencia Hídrica”, y activa a diversos Ministerios para establecer las medidas necesaria para atender a esta emergencia.

La bajante podría afectar el stock de los combustibles

Si bien las ventas se mantienen bajas y hay suficiente stock de momento, el empresario naviero Robert Bosch no descartó que se pueda producir a futuro una escasez o desabastecimiento si es que el estiaje del río Paraguay no para. Indicó que las embarcaciones están llegando solo con 50% y 60% de carga, según informa el sitio ultimahora.com

Agrega que a la bajante imparable que registra el río y que aumenta el costo de fletes, también se suma el incremento de los precios internacionales de los combustibles y de la cotización del dólar.

El nombrado empresario, directivo de la firma Terminal y Logística Portuaria (TLP), manifestó a ÚH que el río Paraguay sigue bajando uno a dos centímetros por día y, si esto no para, cada vez se podrán traer menos combustibles y podría darse algún problema de abastecimiento.

“Paraguay es un país netamente importador. Tenemos que buscar combustible en el Río de la Plata, Buenos Aires o el kilómetro 171. No solo nosotros estamos con problemas de agua. El Paraná está completamente complicado”, enfatizó.

Añadió que el costo de los fletes fluviales subió bastante porque los barcos ya no pueden llegar con carga a full, sino entre un 50 y 60 por ciento, hecho que motiva el encarecimiento del servicio.

Comentó que el precio internacional de los combustibles se mantiene en alza y ahora todos los importadores están tratando de tener los tanques llenos en la medida que se pueda.

“Si sigue este estiaje tremendo cada vez vamos a traer menos carga. Esperemos que no explote el consumo. Si no tenemos los tanques llenos puede haber problema de abastecimiento porque está cada vez más difícil la navegación por causa del estiaje”, remarcó.

En el caso de TLP, Bosch dijo que están tratando de tener suficiente combustible en los tanques, pese a que las ventas están bajas. Explicó que los combustibles no se pueden almacenar por tres meses y lo máximo que podrían mantener es un mes a un mes y medio de stock en sus tanques.

La Norma

En lo específico del área energética el decreto instruye al ministerio de Economía y a la secretaría de Energía, actuante bajo su órbita, para que, “en el marco de sus respectivas competencias, adopten las medidas necesarias tendientes a asegurar el normal abastecimiento de la demanda de energía eléctrica en virtud del “Estado de Emergencia Hídrica”, informa energíaynegocios.com.ar.

El medio agrega que para ello, deberán “disponer las acciones necesarias para procurar el abastecimiento de los recursos primarios críticos, como los combustibles, ante la potencial pérdida de oferta de generación eléctrica por la afectación de la bajante extraordinaria del río; recurrir a fuentes alternativas de oferta como importación de energía eléctrica y/o combustibles; coordinar acciones de gestión de demanda como la autogeneración y/o el uso eficiente”, entre otras.

“Dada la esencialidad que tiene la prestación de los servicios de gas natural y de electricidad, ante congestionamientos de logística producidos por la bajante se deberá, en conjunto con el Ministerio de Transporte, y el resto de los organismos intervinientes, dar prioridad a la navegabilidad del transporte de los combustibles”, puntualiza el decreto 482/21.

Al respecto, se establece que “los organismos descentralizados, empresas públicas y/o sociedades anónimas del sector energético, en los que el Estado Nacional ejerza el control de las decisiones, deberán seguir las instrucciones que imparta la Secretaría de Energía con el fin de atender la emergencia dispuesta”.

La prolongada escasez de lluvias y la consecuente baja progresiva de los caudales del Paraná-Paraguay-Iguazú afectó a los embalses de todas las centrales de generación hidroeléctrica de la Cuenca del Paraná, instaladas en territorios de Brasil y de Argentina.

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