YPF reajustó su propuesta y tendría apoyos definitorios para refinanciar su deuda

El Directorio de YPF decidió aceptar durante el fin de semana (el domingo 7 de febrero) , una "última modificación" a las condiciones de canje del bono 2021 (que vence en marzo) solicitada por el grupo Ad-Hoc de fondos de inversión que detenta 45 % de dicho bono, con lo cual se considera que la compañía ya contaría con el suficiente nivel de aceptación a su propuesta de canje de deuda.

El bono 2021 representa unos 412 millones de dólares y la compañía aspira a poder reestructurar una deuda de U$ 6.200 millones expresada en varios títulos con vencimientos posteriores (2026, 2029 y 2033).

Al cierre del día viernes 5 de febrero YPF había alcanzado un nivel de aceptación global cercana al 30 % del total de bonos elegibles en su propuesta de canje.

Fuentes allegadas a la negociación indicaron que, con posterioridad, la empresa recibió una propuesta de parte del grupo Ad-Hoc (Fidelity, BlackRok, Ashmore) solicitando una última modificación a las condiciones de intercambio para comprometer su participación en la transacción.

Dicha propuesta fue presentada al Directorio de la compañía, que resolvió aprobar las modificaciones solicitadas habiendo considerado que las mismas eran razonables toda vez que se limitaron a conceptos que se adaptan a las necesidades de YPF para lograr el cumplimiento de sus objetivos y se enmarcan en la normativa del Banco Central.

En consecuencia, YPF anunció que a extenderá el plazo de la oferta de canje hasta el 10 de febrero a la medianoche para posibilitar que ingresen al esquema parcialmente reformulado todos aquellos inversores que consideren que la nueva «y última propuesta» reúne las condiciones necesarias para su participación.

La modificación referida implica un rebalanceo entre la cantidad de bonos garantizados al 2026 y el dinero en efectivo ofrecido a los tenedores de los bonos 2021. Se aumenta el monto en efectivo a pagar a los tenedores de este bono y se disminuye en igual cuantía en la cantidad de bonos 2026.

La aceptación que se estima por parte de los tenedores del bono 2021 permitiría a YPF cumplir con las restricciones regulatorias en materia cambiaria que imposibilitan a la compañía pagarlo en su totalidad al vencimiento.

En el arranque de febrero el Directorio había anunciado una nueva modificación a la propuesta original (la tercera) en este proceso de reestructuración de su deuda activado el 7 de enero, procurando evitar un default.

YPF decidió ajustar la combinación de efectivo y nuevos títulos garantizados con vencimiento en 2026 ofrecido a los tenedores del bono con vencimiento en marzo 2021, por 413 millones de dólares.

YPF ha venido negociando en procura de un acuerdo a partir de «sugerencias específicas» de ciertos tenedores de este bono.

Ahora, se les ha propuesto recibir una mayor cantidad de efectivo, reduciendo en igual medida o proporción los nuevos bonos garantizados con vencimiento en 2026 que se entregarán en contraprestación por sus títulos ingresados en el canje.

Con este ajuste la empresa espera alcanzar con éxito el final del proceso que, por cuestiones regulatorias y o legales, debe concluir a más tardar el 12 de febrero, fecha máxima para la liquidación del canje y la emisión de los nuevos títulos.

La petrolera citó a una asamblea de tenedores de bonos, en segunda convocatoria, que se llevará a cabo el 11 de febrero.

Hace tres semanas YPF modificó aspectos importantes de su propuesta original referida a las condiciones para el canje de bonos de la compañía tomando en consideración primeras sugerencias de los inversores.

Dichas modificaciones buscaron fortalecer la estructura de garantías del bono respaldado con flujo de exportaciones con vencimiento en 2026, «y atender la preocupación de los inversores sobre la inexistencia de flujos durante los próximos dos años”.

El Directorio consideró que tales modificaciones hicieron más atractiva la propuesta, pero no alcanzó.

Asimismo, dispuso extender el vencimiento final de la oferta al 5 de febrero (ahora dicho vencimiento opera el día 10) , vale decir que para esa fecha la compañía tendrá cuasi certeza respecto de la suerte del canje.

La compañía decidió reforzar la estructura de garantías del bono 2026 por medio del ofrecimiento de una prenda en primer grado sobre acciones de su subsidiaria YPF Luz, la  desarrolladora y operadora de plantas de generación de energía eléctrica renovable y térmica del país.

Respecto al flujo de intereses durante los próximos años, la compañía incorporó el pago de cupones en los tres nuevos bonos a tasas del 4% para el 2026, del  2,5% para el 2029 y del 1,5%  para el 2033.

Además, se resolvió ahora que para incrementar el valor económico de la propuesta de canje, la compañía incrementa la tasa de interés de los nuevos bonos 2026 y 2029 del 8,5%  al 9%, aplicables desde enero de 2023.  Por otro lado, también modificó las estructuras de amortización de los nuevos bonos 2026 y 2029 para acortar la vida promedio, entre otras.

Estos cambios se suman al introducido el 14 de enero por el cual la compañía modificó las características de las mayorías necesarias para proceder con el cambio de los términos y condiciones no económicos de los bonos viejos, pasando a requerir mayoría absoluta de tenedores de cada serie.

Desde la compañía se considera que estas decisiones “reflejan la visión de YPF en cuanto a su diálogo con el mercado habiendo respondido a la mayoría de las inquietudes planteadas por los inversores, dentro de las posibilidades que tiene la empresa por la difícil situación financiera que atraviesa”.

Las dificultades financieras se explican como resultado de los impactos que generó la pandemia  (COVID-19), que agravaron una situación de declino de la producción de gas y petróleo que la compañía arrastraba de años anteriores.

YPF busca entonces refinanciar 413 millones de dólares por el capital residual del bono internacional (de 1.000 millones) con vencimiento el 23 de marzo próximo, a fin de cumplir con la normativa vigente del BCRA para endeudamientos cuyo capital tiene vencimiento antes del 31 de marzo de 2021.

La compañía decidió ofrecer, simultáneamente, una propuesta de refinanciación de las cuotas de interés y capital a vencer durante 2021 y 2022 a los tenedores de prácticamente todos los bonos internacionales emitidos por la compañía, cuyo capital pendiente de pago suma unos U$ 5.800 millones, lo que arroja un saldo total en circulación de aproximadamente U$ 6.200 millones.

En su estructuración la oferta contempla la emisión de 3 nuevos títulos de deuda: un bono con vencimiento en 2026 respaldado por el flujo de cobranza de exportaciones y otros dos títulos, con vencimiento en 2029 y 2033, sin respaldo de exportaciones.

En todos los casos se trata de títulos amortizables, que empiezan a pagar interés a partir de 2023. La oferta no contempla ningún tipo de quita de capital ni de intereses.

INVERSIONES

YPF, energética de mayoría accionaria estatal (51%), impulsa esta refinanciación de su deuda con el objetivo de generar las condiciones para promover un plan de inversiones que permita revertir la tendencia negativa en la producción de petróleo y gas que presenta el país.

La compañía decidió presentar los lineamientos del plan de inversiones 2021 aprobados por el Directorio teniendo en cuenta este contexto.

En función de lo disponibilidad de caja, se prevé un crecimiento de las inversiones para este año del 73 % con relación al 2020. Totalizarán U$ 2.700 millones.

Las inversiones en el upstream crecerían más de 90 %, «para estabilizar, y tendencialmente incrementar», la producción de gas y petróleo a pesar de los declinos propios de los yacimientos que opera la compañía. Totalizarán U$ 2.100 millones (U$ 800 millones en Convencional y U$ 1.300 millones en No Convencional) .

YPF opera yacimientos convencionales en los que está aplicando técnicas de recuperación secundaria y terciaria, con buenos resultados. También opera muy importantes yacimientos no convencionales de crudo y gas en la formación Vaca Muerta (Neuquén).

Se trata, además de la más importante actora del mercado local del downstream.

En las últimas semanas la empresa registró dos definiciones de importancia para los inversores  en YPF: La renuncia de Guillermo Nielsen como presidente y la nominación para ése cargo de Pablo González,  actual diputado nacional, ex senador, y ex vicegobernador de Santa Cruz (2015-2019), y la desmentida por parte del ministro de Economía,  Martín Guzmán,  a versiones que especularon con la presunta intención del gobierno de avanzar con la estatización total de la compañía.

 

 

Fuente: energiaynegocios.com.ar

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