2018: Muchos incrementos de precios y porcentajes mayores que la inflación

Los ocho aumentos de precios ya producidos por un acumulado promedio del 33% y los nuevos factores que en las próximas semanas y meses incidirán en los costos, conforman las perspectivas a futuro.

En lo que va de año se han producido por lo menos 9 incrementos en los precios de los combustibles; decimos por lo menos, ya que hasta el 7 de julio los aumentos se daban el mismo día en todo el país y con un porcentaje similar, pero a partir de ese momento se adoptó la modalidad de variaciones de precios regionales en distintos días y en porcentajes diferentes. Nos estamos refiriendo en especial a los valores de YPF que es la empresa formadora de precios, que marca el sendero que luego recorrerán las otras compañías.

Los incrementos de los combustibles han superado ampliamente en los primeros siete meses de año a los índices de precios al consumidor (I.P.C.); efectivamente, los primeros alcanzaron el  31,65% mientras que los segundos fueron del 19,6% según datos del INDEC.

 

 

 

A pesar de estas importantes variaciones, aún los valores de naftas y gasóleos no recuperaron el encarecimiento de los costos de su elaboración acumulados desde el momento de la liberación de precios en el mes de octubre del 2017.

Hay distintos cálculos del nivel de dicho atraso; algunos de hablan de un 10% y otros de valores mayores llegando incluso al 25%. Es probable que la realidad esté más cerca del primer porcentaje. Hay que tener en cuenta que los impuestos que gravan a los combustibles (I.C.L. e Impuesto al dióxido de carbono), ya no son sumas ad valorem, sino fijas, actualizadas trimestralmente según Índice de Precios al Consumidor, por lo que el incremento en los valores del Crudo, Dólar y Biocombustibles no repercute en ellos.

Desde la liberación de precios hasta la actualidad, el precio de los productos premium han aumentado ocho puntos porcentuales más que los regulares, por lo que su impacto en valores absolutos ha sido bastante mayor.

Perspectivas para los próximos meses

El aumento de los precios de los biocombustibles para su mezcla con gasoil y naftas y la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos impondrán el 1° de septiembre otro ajuste en los surtidores. Mediante las resoluciones 96 y 97, el Ministerio de Energía y Minería descongeló ayer los precios del biodiesel para su mezcla obligatoria en un 10% con gasoil y del bioetanol para cortar en un 12% las naftas. Se fijó en $ 22.095 por tonelada el precio de adquisición del biodiésel (5,5% de incremento); $ 20,248 el litro de bioetanol a partir de caña de azúcar (5,8% de suba); y $ 16,234 el litro de bioetanol a base de maíz (2% de alza). En la estructura de costos de naftas y gasoil, eso impactará en un encarecimiento de entre 0,5% y 0,7% que, en principio, las petroleras esperarán para trasladar al público.

Adicionalmente, dentro de dos semanas el Gobierno ajustará un 8,7% el ICL, que se corresponde con el acumulado de inflación medida por el Instituto Nacional de Estadística y Censos en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el segundo trimestre del año (abril-junio). Las petroleras pasarán intacto el aumento impositivo a sus precios minoristas. La anterior actualización, el 1° de junio, en medio de un congelamiento de precios de los combustibles, rompió el pacto entre las empresas productoras, las refinadoras y los representantes del Estado.

A todo esto habrá que adicionarle la recuperación del atraso en los precios al que ya nos referimos, sin mencionar la incidencia que podrían tener nuevas variaciones en el tipo de cambio o en el precio internacional de crudo. Las perspectivas son por lo tanto de varios aumentos más antes de que termine el año.

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