Por la diferencia de precios con la nafta, crece el interés por el GNC

La diferencia de precio del gas natural comprimido con respecto a las naftas, está marcando el resurgimiento del fenómeno “gasero”, que se había ralentizado a comienzos de año pasado.

Desde la liberación del precio de los combustibles líquidos en el mes de octubre de 2017, los mismos han crecido en forma incesante hasta el día de hoy. Al comienzo los aumentos se daban el mismo día y en el mismo porcentaje para todo el país. Desde hace unos días los ajustes se llevan a cabo en forma regional afectando algunas provincias o incluso a veces solo alguna parte de una provincia. Es así que en el mes de julio en curso, en algunos lugares ha habido dos aumentos de precio y otros, tres. En estos últimos en lo que va del año la variación ha sido de aproximadamente un 30%.

Estos fuertes ajustes no coinciden con las variaciones del valor del GNC, que tal como venía ocurriendo en los últimos meses del año anterior, crecieron menos que los de las naftas. Así las cosas, la brecha entre ambos precios ha crecido, tornando sumamente conveniente para el automovilista el uso de este producto.

Tomando los valores promedio a nivel nacional al mes de junio, el costo del GNC equivalía al 47% del de la nafta súper; es decir menos de la mitad. El ahorro generado para los automovilistas es reamente importante. Por ese motivo las conversiones de vehículos a GNC crecieron fuertemente en los últimos meses, remontando la difícil situación de hace un año.

 

¿Quiénes son los principales beneficiarios de esta situación? En primer lugar, y por mucho los automovilistas particulares que representan nada menos que el 97,57% del total de vehículos propulsados por gas natural comprimido, seguido por las camionetas (1,2%) y los taxis con el 0,91%.

 

Podría decirse que el GNC es el que permite que un segmento social pueda movilizarse en automóvil, ya que no podría hacerlo si tuviera que pagar la nafta.

Pero también representa la posibilidad para quien podría pagar la nafta, de hace un importante ahorro. Un automóvil con un recorrido, de 1500 kms. por mes, gasta aproximadamente $4.713 en nafta súper, o $2.211 en GNC. Ahorro $2.502 mensuales. Obviamente si se trata de un vehículo de trabajo con uso intensivo el ahorro es mucho mayor.

Es así que las conversiones siguen incrementándose.

 

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