Aumentarían nuevamente los precios de los combustibles esta semana

El incremento se debería al ajuste de los impuestos a los combustibles, que según está establecido, deben ajustarse según el IPC en forma trimestral. El Gobierno debe decidir si posterga o no la aplicación de un impuesto

Siempre y cuando el Gobierno no decida una nueva prórroga, la próxima semana deberían actualizarse dos impuestos que impactan sobre el precio en los surtidores: el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC). Si no hay cambios, la medida podría provocar aumentos de 3,3% y 2,3 % sobre los precios de las naftas y el gasoil en la ciudad de Buenos Aires.

Por la emergencia sanitaria, el Gobierno dispuso la postergación de los impuestos que gravan a las naftas y gasoil hasta el 1º de octubre. La decisión sobre su aplicación o no a partir de la semana que viene será una de las primeras medidas del nuevo secretario de Energía, Darío Martínez, cuya designación fue publicada este viernes en el Boletín Oficial.

Si se toman en cuenta los nuevos precios de la nafta super y gasoil, la actualización correspondiente al primer y segundo trimestre se podría traducir en aumentos de 3,3% y 2,3% sobre los precios de venta de naftas y gasoil para la ciudad de Buenos Aires.

De concretarse dichas actualizaciones, y dada la fijación del precio del petróleo crudo establecida en el Decreto 488/2020, las mismas podrán ser trasladadas al precio de surtidor o absorbidas por el margen de refinación de las compañías, afectando su caja y su desempeño».

¿Cómo se podría evitar el aumento? La primera opción sería que, mediante una resolución, la Secretaría de Energía posponga los incrementos o aplique un aumento parcial, algo que ya sucedió varias veces.

La segunda opción, y la que desataría el enojo de las refinerías -YPF, Axion, Raízen (a cargo de las estaciones Shell) y Puma Energy- sería que la actualización de los impuestos sea absorbida por ellas, lo que implica un aumento de sus costos. Esta medida se haría efectiva a través de YPF: si la empresa que tiene la mayor participación de mercado (55%), y que es controlada por el Estado, no traslada la suba de impuestos a surtidor, el resto no lo haría, porque la diferencia de precios sería muy grande en un sector tan competitivo.

El mes agosto muestra volúmenes similares a los de junio y julio, alrededor de un 25% por debajo de los niveles registrados en febrero, antes de la pandemia

Por su parte y en lo que al precio neto del producto se refiere, la empresa estatal YPF tiene previsto encarecer el precio de sus combustibles desde esta semana en un proceso de tres pasos, hasta llegar a fin de año con un ajuste que equipare el congelamiento mantenido en el sector. Habrá dos o tres incrementos, a ritmo de uno por mes, entre octubre y diciembre. Las compañías petroleras ya vienen de aplicar una suba los precios la semana pasada, con un incremento promedio de 3,5% en todo el país.

Sergio Affronti, CEO de YPF, manifestó que había un objetivo de precio «para diciembre». Aunque no lo especificó, en el sector dan por sentado que habrá un incremento para ese mes. Sin embargo y según versiones, durante el fin de semana YPF habría relativizado la posibilidad de incrementos en los precios del producto e los próximos días.

 

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