Biocombustibles: situación al final del año

Mucho se ha hablado y escrito en los últimos meses sobre los biocombustibles y la conveniencia de avanzar en su utilización como complemento de los hidrocarburos e incluso en su reemplazo. El corte obligatorio con 12% de bioetanol en las naftas y 10% de biodiesel en los gasóleos, no ha mostrado ningún problema, sino que por el contrario ha generado beneficios de todo tipo. Desde el comienzo de su gestión como Secretario de Energía, Javier Iguacel se manifestó como un entusiasta promotor de las energías alternativas, prometiendo el fomento a las mezclas con mayor componente “bío” e incluso la utilización de biocombustibles puros.

Sin embargo a finales de año, vemos que en los hechos no se ha avanzado demasiado.

Para conocer la situación actual en la materia, El Estacionero entrevistó a Claudio Molina, Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno. Seguidamente el diálogo:

Bajó el precio del biodiesel…

Si porque hay una fórmula que toma con cierto retraso el precio del aceite, el metanol, la mano de obra y otros conceptos. Toma el precio de la caña y del maíz pero con retraso, o sea que para los precios de diciembre toma los valores del 25 de octubre al 24 de noviembre. Los valores están en dólares y se les aplica el tipo de cambio día a día. El precio lo fija el gobierno mediante una fórmula que se puede ver en la página web de la Secretaría de Energía en el apartado de hidrocarburos (algo que resulta bastante contradictorio por cierto), el director de biocombustibles depende del subsecretario de hidrocarburos…

¿Los precios resultantes son satisfactorios para los productores?

Los precios establecidos, para el productor mediano resultan bastante escasos. El problema es que con la baja del petróleo los valores de los biocombustibles quedan caros y encima el Secretario de Energía quiere que lo que se agregue voluntariamente, esté gravado.

La idea de Javier Iguacel de incrementar el porcentaje voluntario de biocombustibles no está plasmado en una norma aún, porque él trató de ponerlo en la ley de presupuesto y la flamante Liga Bioenergética lo frenó.

Con respecto al agregado voluntario de biocombustibles hoy se podría hacer, pero es necesaria una norma que ordene la situación y la Secretaría de Energía deja supeditada dicha norma a que se grave la parte que biocombustible agregada voluntariamente. Si hay costo fiscal no avanza con la medida.

¿Cómo está la situación de la producción?

Las exportaciones de biodiesel están paradas, hay muchas plantas cerradas… está complicado. El bioetanol por su parte está más o menos bien; hay una puja entre los tucumanos con la caña de azúcar, versus los cordobeses con el maíz; hay una interna River-Boca entre la caña de azúcar y el maíz.

Los productores necesitarían que se agilice la incorporación de más biodiesel al gasoil. Hay una capacidad de producción ociosa enorme. Se produce 1.200.000 toneladas y hay una capacidad de 4.400.000 toneladas. No se está vendiendo nada a Europa, las grandes plantas están cerradas y mientras tanto importamos gasoil… un verdadero absurdo.