¿Cuál es la situación de la rentabilidad de las refinerías de Argentina?

El Ing. Alberto Fiandesio, ex Subsecretario de Combustibles de la S.E., hace un interesante estudio comparativo en su sitio todocombustibles.com del margen bruto de refinación de las refinerías argentinas vs las estadounidenses

Vamos, en primer término, a recordar qué se entiende por Margen Bruto de Refinación y cuál es su alcance.

Margen Bruto de Refinación (MBR): Se define como la diferencia entre el valor económico de los productos de una refinería, antes de impuestos y puestos en planta de despacho, y el valor del crudo utilizado para producirlos.

Alcance del MBR: En general no es un valor que pueda ser utilizado en su valor absoluto ya que con ese valor el refinador debe absorber el resto de los costos (energía, mano de obra, mantenimiento, etc.) y obtener alguna utilidad de su negocio. Pero sí tiene valor como índice de seguimiento de la actividad.

Como se ha venido haciendo, y los efectos de simplificar el cálculo, se han utilizado dos productos emblemáticos de nuestro sistema refinador tal como lo representan la nafta grado 2 (súper, de más de 93 octanos) y el gasoil grado 2 (de azufre medio).

Considerando las premisas explicitadas se muestran a continuación los resultados obtenidos:

Se distinguen en la comparación varios períodos en los que el margen nacional se encuentra por encima del de USA. La tendencia del margen doméstico es hacia el alza (empieza la curva por debajo) mientras que el de USA parece más estable.

El promedio de MBR argentina resulta, para el período de 24,8072 dólares por barril, mientras que su equivalente en USA es de 18,6456 u$s/bbl.

Haciendo la integración de ambas curvas, y calculando la diferencia, la misma resulta de 1.023 u$s/bbl a favor del margen local.

Considerando que en el país, solamente desde 2010 en adelante, se han vendido más de 59 millones de metros cúbicos (372 millones de barriles), los refinadores nacionales han recibido más de 380.000 millones de dólares más que los que hubiesen recibido con el margen americano.

Diversas circunstancias hacen que este cálculo adquiera un valor relativo pero la cifra no deja de sorprender.

Veamos ahora el porqué de las diferencias. O sea, si provienen del valor del crudo o de los productos.

Lo sucedido con los productos fue:

El promedio de los valores de venta de nafta G2 en Argentina fue de 0,5096 dólares por litro, mientras que en USA fue de 0,5790 u$s/litro. O sea, un 13,6% mayor en el país del norte. Esto nos llevaría, en principio, a que el margen en USA debiera ser superior.

Sin embargo, veamos lo que sucede con el crudo:

En este caso se muestra claramente que los valores de crudo en USA fueron, en el período analizado, muy superiores a los vigentes en nuestro país.

El promedio del crudo comercializado en Argentina fue de 353,30 u$s/m3 y en USA de 461,80, lo que representa un 30,7% por encima.

Esto explica el por qué el margen local es superior.

En el caso del gasoil g2 los valores son:

Se repite la situación anterior respecto a que el promedio de venta en USA (0,6028 u$s/litro) resulta superior al registrado en Argentina (0,5220 u$s/litro). O sea, un 15,5% por encima.

Como el crudo utilizado en el análisis es el mismo, y ya vimos que en EEUU fue un 30,7% mayor que el local, nuevamente debemos encontrar la explicación por la evolución del valor del petróleo en ambos países.

CONCLUSION

Es difícil hacer la comparación cuando desde un lado tenemos una economía totalmente abierta, enfrentada a los vaivenes de precios mundiales, aunque interesada en interceder para modificar lo que le afecta, y por otro lado, nuestro país que viene realizando el clásico péndulo en las decisiones que afectan a la economía. Pasamos de regímenes totalmente controlados (precios regulados) a otros con libertad casi absoluta (los 90) y terminamos con intervenciones menores en los mercados para “corregir” defectos de los mismos, cuando lo que hay que hacer es vigilar y penalizar el (mal) comportamiento de los mercados, cuidando los intereses de los consumidores.

Se insiste en que la utilización de estos valores (margen bruto) debe ser referencial y utilizado como tendencia. Pero aun así, la contundencia de algunos resultados nos indica que no hemos atravesado el mejor de los caminos para llegar a donde estamos.

 

Los comentarios están cerrados.