El gobierno decide si autoriza el último aumento de combustibles del año
Como consecuencia de la disminución de las retenciones a un 8%, el atraso del precio de los combustibles se ubica en torno al 10%. Podría haber un aumento de los combustibles la semana próxima.
Las compañías petroleras se reunieron ayer con el Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas con la intención de lograr reducir la alícuota de los derechos a la exportación de petróleo establecida en el proyecto de Ley de Emergencia Económica presentado por el Ejecutivo. En idéntico sentido se desarrolló una reunión con el gobernador de Neuquén Omar Gutierrez.
Finalmente el texto ingresó a la Cámara de Diputados con retenciones establecidas del 8% del precio FOB del petróleo, en lugar del 12% que figuraba en el texto original de proyecto. Gutierrez dejó trascender que su participación fue determinante para lograr el resultado comentado, algo que cayó mal en el gobierno, que ya contemplaba la posibilidad de hacerlo.
De todas maneras para ponderar el impacto de la decisión habrá que esperar para ver qué sucede con el precio de los combustibles. El nivel de retenciones definido ayer, puso en evidencia que con este tipo de cambio y precio internacional del petróleo, las naftas y el gasoil deberían aumentar cerca de un 10% para recuperar el atraso acumulado tras la devaluación de agosto.
¿Habrá nueva suba antes de fin de año?
Las petroleras pretenden un aumento de los combustibles antes de fin de año. El ala técnica del gobierno está dispuesta a escuchar el planteo de los privados y podría autorizar una última suba en los surtidores en 2019, para cerrar diciembre con precios del petróleo en paridad de exportación. Sin embargo, la última palabra la tendrá la política. No hay nada definido.
Hasta el lunes a la mañana la posición que primaba en a Casa Rosada era no congelar las tarifas de gas y electricidad. Se iba a llevar adelante una revisión de los esquemas tarifarios durante enero y entre febrero y marzo se modificarían los cuadros por debajo de la inflación. Existía consenso entre el Ministro de Economía, Martín Guzmán y otros funcionarios de primera línea como Kulfas y los encargados de la Jefatura de Gabinete, Santiago Cafiero y Cecilia Todesca, de avanzar en esa dirección. Sin embargo, algo cambió en la política y finalmente el presidente Alberto Fernández anunció el congelamiento hasta el 30 de junio de las tarifas de servicios públicos.
No está claro que sucederá con los combustibles. Para YPF la suba de los precios en el surtidor es vital. Casi un 70% de lo que factura la compañía proviene del expendio de combustibles. El 30% restante de la venta de gas. Con las tarifas congeladas hasta mediados de 2020 (resta saber si la renegociación con el FMI no obliga a rever o a acortar la medida), el negocio gasífero se deprimirá todavía más. Por eso es cave la YPF y para el resto de las petroleras con proyectos de Shale Oil en Vaca Muerta, que el gobierno autorice una mejora de los precios en las estaciones de servicio.
Lo concreto es que hoy el precio del petróleo en el mercado doméstico ronda los 50 dólares. Casi 15 dólares menos que el Brent que hoy subió apenas por debajo de los 65 dólares. Para encontrar un precio tan bajo hay que remontarse casi tres años atrás, en enero del 2017.
El precio promedio de las naftas en surtidor ronda hoy los 0,93 dólares por litro. Es el valor más barato de los últimos siete años. El gasoil cuesta 0,91 dólares. No hay referencias de un precio tan deprimido en la última década.
Crédito: Econojournal


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