La cantidad de combustible para despachar en las estaciones es un problema de Estado

La siguiente es la opinión de Alejandro Di Palma sobre los dichos de Pedro Llorvandi: dos miradas distintas al mismo problema.

Con respecto a las declaraciones de Pedro Llorvandi en una radio de Formosa, debo decir que es una defensa cerrada de las petroleras, abstrayéndose de la problemática del sector que pretende representar… el precio del combustible subsidiado explica los volúmenes de venta actuales, cuando estos suban, nuestras ventas caerán y seguiremos en problemas…

La cantidad de combustible para despachar en las estaciones es un problema de Estado, las petroleras suelen ser un problema, cuando no están de acuerdo con los precios (su renta), nosotros somos los abastecedores de usuarios y consumidores. Lo demás es abstracto y no es nuestro problema.

La explicación de nuestra existencia comercial surge de la fórmula PxQxM… con M de “margen”… las decisiones políticas o “necesidades sociales” que llevan a los gobiernos a manipular los precios del combustible, NO deberían destruir al sector Estacionero, como NO destruyen a las Petroleras, necesitamos que los gobiernos entiendan que somos parte del sector petrolero y necesitamos el mismo trato…!

La pretensión de que, tanto el turismo, como la política monetaria, daña nuestro sector, solo vela por los intereses de las empresas petroleras quienes prefieren estresar a nuestro sector a través del congelamiento de los márgenes brutos de comercialización (que lleva años), que son abiertamente ridículos y flagrantemente insuficientes; aun así, se prefiere desviar el tema central, para proponer la problemática de los extranjeros que cargan combustible en nuestro país, como si fuera sensato evitar que estos coman “bifes de chorizo” que también son más baratos aquí.

Embarrar la cancha hablando del precio de los commodities NO va a resolver nuestros problemas, nunca lo hizo… con esta actitud, nuestra dirigencia nos aleja mucho más de la solución real de nuestro sector, sella una relación enfermiza e inconducente de nuestro sector con las petroleras y fundamentalmente nos coloca en una posición socialmente odiosa en un momento MUY complicado.

 

 

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