Mientras se mantiene en un franco estado de catástrofe a un Subsector, el de las estaciones de servicio, que es el último eslabón de la cadena de valor del petróleo y explica la comercialización de todos los esfuerzos de producción destilación, logísticos publicitarios, etc. La pregunta que deviene inmediata, es cómo se llegó a este punto de tanta gravedad? Podemos asegurar que, desde la crepuscularidad que caracteriza a nuestra dirigencia sectorial, se adhirió a una teoría bastante funcional a las petroleras, que consiste en señalar atrasos en los precios, muchas veces fundados en análisis inflacionarios y otras vinculando el retraso con “valores de mercado”, esta última teoría se hizo “papilla” en abril / Mayo del 2020 cuando los “precios de Mercado” se derrumbaron tocando el “cero absoluto” para luego entrar en el dominio negativo.
Es relevante señalar que, el punto de vista de los “precios de mercado”, donde se desconectan los costos de sostener un servicio o de producir un bien, del valor que se cobra por el bien o servicio, suele ser muy nocivo para las PYMES, quienes NO tenemos la capacidad económica de mantenernos en el dominio de los quebrantos el tiempo necesario para que disfrutar de los beneficios del Monopolio (la reducción sensible de la oferta). Ahora bien, desde el punto de vista inflacionario vemos que desde Diciembre del 2019, momento en que el precio de la Nafta Súper más barata en base CABA (precio inferior del país) estaba en $ 53,34 hasta Mayo del 2022 donde el mismo producto costaba $ 120,30 luego el aumento fue del 126%.
Considerando el IPC en el periodo Diciembre 2019 a Marzo 2022 (último dato disponible) tenemos un índice inflacionario de un 147,44%. Suponiendo un 6% de inflación en abril 2022, se llegaría a un valor de inflación, para el periodo en estudio, de 156%.
Vemos que un aumento del 30% (156% – 126%) sobre nuestra renta, NO resolvería los gravísimos problemas que nuestro Subsector viene acumulando de la mano de la incomprensión de nuestro problema.
Aumentar el valor del combustible a niveles que permitan que la magra “bonificación” (porcentaje inflexible) sea capaz de sostener nuestras estaciones de servicio, más una renta razonable, es una salida abiertamente antisocial ya que nuestra oferta, sería inaccesible para la mayoría de nuestros clientes y también sería un anhelo imbécil, ya que esta teoría choca contra la realidad socioeconómica que haría que nuestras ventas se derrumbaran junto con nuestros ingresos y por tanto estaríamos en el peor de los mundos.
Sin embargo la teoría anterior fue la forma en que nuestra dirigencia pretendió tejer una sociedad simpática con las empresas petroleras, una sociedad que definitivamente NO fue funcional al Subsector, en esta afirmación la realidad nos releva de ofrecer pruebas. Resulta entonces evidente la imposibilidad de sostener los negocios abiertos con un margen de renta inflexible.
Estos márgenes deben ser negociados conforme la evolución de un conjunto de variables tales como: el índice de inflación, el índice de aumentos salariales, los valores de los combustibles y su evolución, etc.
La renta por la cual nuestro sector debe luchar, tiene que tener una relación sensata con los volúmenes de “dinero ajeno” que manejamos y los riesgos conexos, los riesgos medioambientales y civiles, los riesgos emergentes de una plantilla de personal numerosa y el cuantioso capital de trabajo que requiere la actividad, el costo financiero que requiere la venta minorista, etc. lo que permitiría independizar la suerte de nuestras PYMES de decisiones políticas, cada vez más frecuentes, de utilizar el precio de los combustibles como ancla inflacionaria.
Está claro que nada de lo anterior puede alcanzarse con un margen bruto FIJO, es decir, absolutamente inflexible. Un número caprichoso que como sabemos termina destruyendo a una parte del sector, la más débil, la que nunca alcanza los cuantiosos beneficios que acaparan los eslabones más concentrados (barril criollo, acceso a dólares subsidiados, etc.).
LA EXPLICACIÓN
Debemos señalar que el actual status quo, “SI tiene una explicación” y es el silencio que nuestros dirigentes y los medios especializados, han sostenido ante la evolución de la problemática señalada. Una prensa complaciente es cómplice, porque ha permitido decir cualquier “insensatez” con total impunidad…
¿Dónde se podría ver la “inteligencia” de perseguir la modernidad de las Estaciones de Servicio en un país empobrecido (40% de pobres, 52% de los niños son pobres y el 14% de la población indigente)? y es ESA misma pobreza, la que alcanza a nuestras pymes!
Estaciones de servicio quebradas, un subsector destruido totalmente y se permiten hablar de un “paradigma de modernidad” sin ninguna intervención de parte del periodista especializa!!! Es evidente la subestimación que se le propina a nuestro subsector, es muy grave que algunos periodistas acepten definiciones sin repreguntar o cuestionar… o no se dan cuenta? lo que sería una demostración de torpeza e improvisación.
Es qué hay párrafos publicados en “entrevistas” a figuras relevantes del sector petrolero que desnudan una política… “Si nosotros no tenemos petróleo es imposible que tengamos una red de Estaciones de Servicio que sea competitiva”… vemos que la transferencia hacia las petroleras NO tiene límites en esta gestión y lamentablemente hay un conjunto de dirigentes y medios especializados que parecen no tomar nota de esto.
EL FALTANTE
Otro evento catastrófico que impactó sobre nuestro Subsector, es el efecto de la administración de la oferta, un eufemismo con el cual se pretende velar la realidad, un acto de ocultamiento de volúmenes de combustibles que resulta atacar al sector por el lado de su provisión, reduciendo forzosamente las ventas en idéntica medida, una doble Nelson que junto con la “bonificación arbitraria y fija”, asfixia nuestro Subsector.
Ese acto de prestidigitación que llevaron adelante las petroleras ante la negligente inacción del Estado, fue también velado por una dirigencia cómplice, en su gran mayoría por torpeza pero en alguna por picardía, existen datos concretos que algún dirigente cordobés consiguió favores de parte de una empresa que es líder en el arte del ilusionismo mencionado, el de hacer desaparecer en forma sumaria el combustible.
SÍNTESIS
Esta fue una descripción sintética de los motivos que explican nuestra catastrófica situación. La solución NO puede ser esperar que la tormenta pase para “contar las bajas”, es necesario instruir los medios necesarios para evitar que esta calamidad vuelva a ocurrir.
Alejandro Di Palma – 12/05/2022
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