Las lluvias y tormentas que afectaron a nuestra provincia y al norte del país, provocaron una baja del 50 por ciento de los volúmenes expendidos. También se registraron algunos inconvenientes en el abastecimiento que no llegaron a verse en los surtidores. Un mes de enero para el olvido.
El presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio del Chaco, Oscar Gaona, manifestó que durante el mes pasado, cuando la catástrofe climática atentó contra las actividades normales en toda la región, el de las expendedoras fue uno de los sectores más perjudicados
El directivo detalló que a los números negativos en cuanto al volumen despachado en todo el país, se le agregó la crisis temporal de la inundación, con un cálculo del 50 por ciento menos de ventas, “El mes de enero lo terminamos muy mal, porque el movimiento de clientes fue muy escaso”, reveló.
“En el interior de la provincia, donde todavía los campos están inutilizados por el agua, hubo muchos productores rurales que no pudieron trabajar y por consecuencia afectaron muy fuertemente las estaciones que viven del agro”, afirmó Gaona.
Para el caso de la ciudad de Resistencia y centros urbanos, el empresario también dijo que el parate de ventas se produjo a raíz de que la gente dejó de utilizar los automóviles particulares, porque con sus casas inundadas no podían sacarlos a la calle.
No obstante Gaona transmitió tranquilidad al sector y comunicó que las consecuencias no fueron graves a nivel estructural para las estaciones dado que no hubo problemas directos, aunque afirmó que el abastecimiento “sufrió algunos retrasos”.
Atribuyó el tema a los problemas que los camiones con combustible debían enfrentar en las rutas para llegar a destino, algunas ocasiones por el agua y el barro que dificultaban el trayecto y en otros momentos, por manifestaciones y cortes de piquetes de la población que reclamaba ayuda a las autoridades.
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