Los precios de los combustibles registran atraso y podrían subir

Las petroleras estiman en 10% el atraso. Podría haber un aumento en las próximas semanas ya que los combustibles no se congelarán como señal para invertir en Vaca Muerta

A diferencia de las tarifas de los servicios públicos que dependen de la nación, los precios de los combustibles líquidos (nafta y gasoil) no quedarán congelados formalmente, como una señal del Gobierno para que no se detengan por completo las inversiones y la actividad en Vaca Muerta. Así cabe esperar que en las próximas semanas pueda haber una suba simbólica en los surtidores, comentaron a este medio fuentes oficiales.

Las petroleras se ilusionan con un último aumento antes de fin de año, que dependerá de la decisión del presidente Alberto Fernández y del ministro de Desarrollo productivo Matías Kulfas. Pero el atraso de los precios se ubica en torno al 10% sin contabilizar los incrementos pendientes de los impuestos internos y dos medidas de la Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva ampliarán esa brecha.

Estas son la baja de los derechos de exportación (retenciones), que pasarán del actual 12% a 8% en el caso de petróleo crudo –hasta el viernes pasado estuvieron en poco menos del 7%, con lo que el neto es un alza mínima en una semana- y el incremento de la tasa estadística, de 2,5% a 3%, que encarecerá todas las importaciones de la economía y aumentará la presión sobre los combustibles líquidos (nafta y gasoil).

De acuerdo a lo que dijeron a El Cronista altos ejecutivos de dos refinadoras y dueños de estaciones de servicio, el atraso rondaba hasta la semana pasada el 8-10%, a lo que se suma otros 2 puntos porcentuales por lo que falta actualizar (como dicta la ley) el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (CO2).

Con el crudo a nivel mundial casi en US$ 67 por barril, menores retenciones –que operan como un balanceo de precios a nivel interno- y mayores costos de importación, más notorio en el gasoil premium (que se compra afuera en su totalidad ya que las refinerías no está aún preparadas para producirlas), la brecha alcanzaría el 15%.

Axion Energy, cuando termine a mediados de 2020 su planta en la localidad bonaerense de Campana, será la primera refinadora que no necesitará importar productos terminados. Atrás la seguirán YPF y Raízen (licenciataria de la marca Shell, que están encarando reformas e inversiones en sus refinerías.

El consumo de naftas y gasoil caerá en 2019 un 2 o 3%, estimaron los estacioneros de Fecra, después de 12 aumentos de precios que totalizaron un 40% a lo largo del año, una cifra que quedará por debajo de la inflación. Así, se revierte la ecuación de 2018, cuando los combustibles subieron un promedio de 64% y la inflación minorista quedó n un 47,6%.

 

Crédito: El Cronista

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