Marchas y contramarchas con los aumentos de precios de los combustibles

Conforme lo acordado en el programa de precios justos implementado por el gobierno, se esperaba un incremento del 4% en los precios de los combustibles en los primeros minutos del día de ayer. Había trascendido que ese sería el momento del ajuste, no solo en los medios de prensa, sino en las principales empresas refinadoras y distribuidoras. Así es que a la hora cero de  ayer, Shell y Axion aplicaron los aumentos. Sin embargo con el paso de las horas se advirtió que YPF no había incrementado el precio de sus combustibles, mientras que Puma esperaba a que aquella empresa lo hiciera, para hacer otro tanto.

Hubo bastante confusión al respecto, entre los estacioneros expectantes de lo que ocurriría, mientras que los consumidores notaban las diferencias de precios entre las distintas siglas.

Por la tarde, Axion comunicó que daba marcha atrás con sus aumentos y haría una nota de débito a los expendedores de su red abanderada, por su nueva escala de precios fallida. Simultáneamente Puma comunicaba a su red, que incrementaría los precios a medianoche, lo que así ocurrió.

Por su parte se conocían manifestaciones de YPF en el sentido de que aún no estaba decidido el momento del cambio en sus pizarras, e incluso versiones off the record de que esto ocurriría el próximo sábado. Aparentemente se habría tratado de un malentendido surgido en la reunión que mantuvieron las empresas con el ministro de economía Sergio Massa y autoridades de la Secretaría de Energía.

Si dudas estas marchas y contramarchas generan una evolución anormal de las ventas y en muchos casos una caída en los stocks de las estaciones de servicio, con el consiguiente perjuicio económico al momento en que finalmente se produzcan los aumentos, esto en el marco de un muy fuerte desfasaje entre los incrementos de la nafta súper y la inflación, en términos interanuales.

 

 

Los comentarios están cerrados.