La rebaja es muy pequeña. La tasa a partir del 1° de enero no podrá sobrepasar el 2,15%, actualmente de 2,35 %. En tanto, el arancel de las tarjetas de débito será de 1%, mientras que hasta ahora es de 1,1%.
La rebaja forma parte de un cronograma de reducciones anuales. En 2020, el máximo que podrán recibir las tarjetas de parte de los comercios será de 2%, mientras que en 2021 no podrá pasar del 1,8%. En el caso de los plásticos de débito, en 2020 el máximo será de 0,9% y de 0,8% en 2021.
Pero estas rebajas se refieren a las comisiones máximas y aparentemente no beneficiarían a uno de los sectores más perjudicados y que más viene reclamando: las estaciones de servicio.
Además de las comisiones, en la última parte del año, la caída de las ventas y la alta inflación volvieron a avivar la puja entre los comercios y las tarjetas por los plazos de pago.
Las primeras en empezar a protestar fueron las estaciones de servicio, que desde hace meses vienen batallando por modificar a la baja las comisiones y los plazos de acreditación de los pagos.
En ese marco se han dado diversas manifestaciones de los directivos de empresas administradoras de medios de pago, en especial de la empresa Prisma antes mencionada, refiriéndose a las ventajas de utilizar dichos medios alternativos y la supuesta disminución futura de las erogaciones hechas con billetes. En tal sentido, Tomás Reboursin, gerente general de la División Medios de Pago de Prisma, opinó en una reportaje de Clarín que «Miramos películas en imágenes ultra 4k, chateando vía whatsapp con amigos que están en otras partes del mundo, opinamos sobre goles o jugadas en redes sociales, es decir, tenemos una vida casi 100% digitalizada, pero seguimos pagando con papel». En esa línea, el experto insistió: «¿Hemos cambiado la forma de escuchar música? ¿Nos adaptamos a la manera de ver cine y series desde diferentes plataformas? ¿Leemos cada vez más medios a través de dispositivos móviles? Sin embargo, nos cuesta adoptar un hábito de pago digital en el mundo físico». Reboursin cree que la transformación en los medios de pago ya llegó, solo es cuestión de reconocer que en otros ámbitos de la vida ya hubo una adaptación.
“Es fácil defender las bondades de las tarjetas de crédito como medio de pago, cuando quienes opinan están ganando aproximadamente $ 3.000 millones al año, en concepto de comisiones por las ventas en estaciones de servicio y pretenden que la torta crezca”, dijo un empresario estacionero consultado por este portal de noticias. Otro expendedor de combustibles manifestó que no solo hay que ver las comisiones que pagan en su conjunto las estaciones de servicio, sino el costo financiero por los 28 días de dilación en los pagos y la pérdida de capital de trabajo en un año en el que hubo 14 aumentos de precio.
Un fondo inversor de los Estados Unidos controlará el negocio de las tarjetas
El fondo de inversión estadounidense Advent pagaría en los próximos días unos 725 millones de dólares para pasar a controlar el 51% de Prisma, la empresa que domina el mercado de tarjetas de crédito en la Argentina.
Así el 70% de las operaciones de pago con dinero electrónico de la Argentina pasará a estar controlada por una firma de los Estados Unidos, que le abonará el pago de las acciones a los bancos argentinos que integran Prisma.
Prisma es propiedad de 14 bancos privados, y la única administradora de las tarjetas Visa y Banelco.
La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, realizó recomendaciones a la Secretaría de Comercio y el Banco Central para favorecer la competencia en ese mercado y exigió la desinversión a los bancos por posición monopólica.
El plazo que fijó la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia para que los bancos realicen esta desinversión vence el 23 de enero de 2019.
Además de ceder el control de Prisma, los bancos tienen a partir de ahora tres años para desprenderse del 49% de las acciones restantes, informó hoy el diario Clarín.
Advent es un fondo con sede en Boston (Estados Unidos) y ya ha realizado otras inversiones en la Argentina. Tuvo participaciones (ya vendidas) en los laboratorios Fada Pharma, LKM, la bodega Graffigna, la empresa de asistencia médica Universal Assistance y la postal OCA.
La lucha de los estacioneros por las condiciones de las tarjetas
La Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (FAENI), entidad que agrupa a las Estaciones de Servicio de Santa Fe, inició ante los tribunales de Capital Federal un pleito contra la empresa Prisma para que se reduzcan las comisiones y plazos de pago por considerarlas abusivas. La misma se sustancia en el Juzgado Nacional Comercial Nº 8 a cargo del Dr. Javier Cosentino; previamente esa misma entidad presentó ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia una denuncia similar.
Como antecedente en los EE.UU., Visa y Mastercard también fueron demandadas colectivamente ante el Tribunal del Distrito Este de Nueva York. Allí, las compañías de tarjetas firmaron un acuerdo por el cual aceptaron devolver a los comerciantes una suma millonaria por las comisiones abusivas que les habían cobrado.
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