Tras salto de dólar y nafta congelada, el Gobierno gira fondos a las petroleras

Les transfiere $116,10 por barril producido en el país, mientras a nivel internacional el Brent evidencia su mayor subida diaria en tres décadas

En momentos en los cuales el precio internacional del barril de petróleo acaba de sufrir una importante suba y se vende a u$s66,84, el Gobierno salió a compensar a las petroleras locales la diferencia entre ese valor de referencia global y el que permite cotizar a nivel doméstico.

Lo hizo mediante una resolución publicada en el Boletín Oficial de esta jornada en la cual se dispone una transferencia a las empresas productoras de petróleo de $116,10 por barril entregado al mercado local durante el actual mes de septiembre.

Se trata de la Resolución 552/2019 del Ministerio de Hacienda y la Secretaría de Energía que extiende la transferencia a las productoras de biocombustibles por un monto equivalente al 6% del precio establecido por el organismo para este producto durante agosto pasado, aplicable a la producción entregada al mercado local durante este mes.

Si bien no se aclara el monto total a transferir durante este mes, el costo fiscal total que tiene la medida se estima que llegará a los $1.500 millones durante los tres meses que tenga de vigencia el congelamiento del precio de los combustibles y el valor del crudo doméstico.

La medida, que lleva la firma del secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, hace referencia a los decretos 566 del 15 de agosto de 2019 y 601 del 30 del mismo mes por los cuales se decretó, primero, el congelamiento del precio de los combustibles, y luego se flexibilizó la decisión, al subir en un 3,3% el precio dólar de referencia, y excluir de la restricción a las transacciones que no tengan como destino final el abastecimiento por medio de estaciones de servicio.

De hecho, en los considerandos de la resolución oficializada durante la fecha se asegura que las medidas adoptadas para el sector tuvieron el objetivo de «proteger a los usuarios y consumidores» de la magnitud de los «recientes acontecimientos económico-financieros».

Por eso, se estableció que las entregas de crudo efectuadas en el mercado local hasta el 13 de noviembre próximo deberán ser facturadas y pagadas al precio convenido entre las empresas productoras y refinadoras al día 9 de agosto, aplicando un tipo de cambio de referencia de $46,69 por dólar y un valor de referencia Brent de u$s59 por barril.

Agrega que para sostener la actividad y empleo y proteger al consumidor durante ese período excepcional, «corresponde atenuar el impacto que las medidas generaron en las productoras de petróleo y de biocombustibles.

Según la resolución, los montos a ser reintegrados se abonarán en un 88% a las empresas productoras de petróleo y en un 12% a las provincias en cuya jurisdicción se encuentre la concesión en la cual se haya producido el petróleo.

Explica además que la solicitud de las transferencias «deberá estar acompañada de las renuncias de las empresas y las provincias a todo derecho, acción o reclamo administrativo, judicial, extrajudicial o arbitral, en la República Argentina, en el extranjero y en el ámbito internacional, relacionados a la aplicación de los decretos 566/2019 y 601/2019».

Asimismo se les reclama a las productoras que presenten una declaración para «mantener indemne al Estado Nacional por cualquier acción, reclamo administrativo, judicial, extrajudicial o arbitral, en la República Argentina, en el extranjero y en el ámbito internacional, de sus accionistas o sociedades controlantes, contraladas o vinculadas, relacionadas a la aplicación de los decretos 566/2019 y 601/2019».

De todos modos, entre las empresas productoras de hidrocarburos se mantiene el malestar por el cambio de las reglas de juego, más que nada entre las que apuestan a incrementar sus operaciones en Vaca Muerta y debido a que el valor del Brent acaba de pegar un fuerte salto a nivel mundial que lo aleja aún más del precio doméstico.

El incremento de casi 20%, se debe a un ataque terrorista sufrido por la petrolera Aramco en Medio Oriente que la obligó a reducir en un 50% su producción, medida que tuvo consecuencias en los mercados mundiales de energía.

De hecho, la producción del crudo se vio interrumpida después de que una flota de 10 drones explosivos lanzados por los rebeldes hutíes de Yemén atacó el corazón de la industria petrolera provocando incendios en la planta de procesamiento de petróleo más grande del mundo.

El atentado obligó a Estados Unidos a ofrecer sus reservas para garantizar el suministro mundial en tanto que su presidente, Donald Trump, amenaza con atacar Irán por ser el responsable de la agresión.

Este conflicto internacional hace temblar las bases de las medidas adoptadas por el gobierno de Mauricio Macri si es que las productoras locales cumplen la amenaza de reclamar una nueva flexibilización en los precios del barril local, entendiendo que las compensaciones giradas no son suficientes para equilibrar los costos.

Desde una de las petroleras afectadas por las medidas oficiales advirtieron que la disparada del crudo internacional lo aleja aún más del barril local y anticiparon que habrá nuevas presiones para modificar el valor en dólares.

«Estamos siempre por debajo del valor de referencia del Brent y este giro de fondos que hace el Gobierno no llega a compensar en nada la diferencia, por lo cual se hace necesario adecuar los números nuevamente», agregan desde la compañía, una de las que lidera la producción local de crudo y que ha inyectado millonarias inversiones en Vaca Muerta.

 

Fuente: iProfesional

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