Desde hace mucho tiempo los estacioneros argentinos deben afrontar los costos desproporcionados de las ventas por medio de tarjetas de crédito, no solo en concepto de los aranceles cobrados por las operadoras de este medio de pago, en porcentajes que triplican los vigentes en otros países de la región, sino que además deben resignarse a cobrar las ventas en plazos del orden de los 15 días mientras que en los países vecinos este tiempo se reduce a solo 48 hs. Esta última circunstancia resulta particularmente gravosa en un país como el nuestro con un nivel inflacionario del 100% anual.
Por esta razón no es de extrañar que los expendedores de combustibles tanto a nivel individual como colectivo, por medio de las distintas cámaras que los agrupan, hayan intentado llevar a cabo distintas acciones de negociación, presentaciones judiciales y gestión política para intentar revertir esta situación. En general estas acciones han resultado infructuosas, con la excepción quizás, de la acción judicial exitosa llevada a cabo por la federación de la provincia de Santa Fe FAENI, que obtuvo un fallo favorable que ordena a las empresas administradoras de las tarjetas, reducir las comisiones al 0,5% (un tercio del porcentaje actual), y lo que es más importante disminuir el plazo de acreditación de los pagos hasta las 48 hs. El fallo ha sido apelado, pero es un gran avance y hay expectativas favorables sobre la suerte final de esta acción.
Sin embargo, como el tiempo pasa y las cosas no cambian, desde la confederación se pensó en llevar a cabo una medida de acción directa, consistente en dejar de recibir tarjetas de crédito como medio de pago. La fecha que se manejó al principio para aplicar la medida fue el 1° de febrero, aunque posteriormente se decidió realizar una reunión nacional el día 9 de dicho mes a fin de analizar la situación.
Esto resulta lógico si tenemos en cuenta que las estaciones de servicio de la sigla YPF (nada menos que el 55% del mercado), están en una situación diferente a las demás, ya que la empresa petrolera controlada por el estado, les acredita los pagos a las 48 hs. y si bien el arancel sigue siendo alto (1,3%), la situación general es bastante más favorable que las bocas de las otras siglas.
Por lo tanto siempre estuvo en duda que estas bocas fueran a sumarse a una media drástica como la propuesta por CECHA y claro, de no hacerlo, la acción se tornaría muy difícil de mantener para el resto de las estaciones que detentan el 45% de las ventas.
Por eso, cuando ayer YPF dio a conocer un comunicado expresando que las estaciones de servicio de su red abanderada continuarían recibiendo las tarjetas de crédito como medio de pago, el panorama cambió bastante.
Texto del comunicado:
En las estaciones de YPF se continuará aceptando el pago con tarjeta
YPF informa que se va a continuar aceptando el pago con tarjeta de crédito en toda su red integrada por más de 1600 estaciones de servicio en todo el país, y que no se registró inconveniente alguno con esta modalidad de pago.
La totalidad de la red de estaciones de servicio de YPF – propia y abanderada – cuenta con el beneficio de acreditación anticipada de las operaciones efectuadas con las tarjetas VISA y MASTERCARD. Esto permite que los operadores reciban la acreditación en un plazo de 48 horas hábiles. Además, disponen de un arancel de transacción bonificado del 1,3% en el marco de un acuerdo de YPF y la empresa de procesamiento de datos.
De esta manera, la compañía asegura la rentabilidad de los operadores de las estaciones de servicios y les facilita a sus clientes la compra de combustible a través de la aceptación de todas las modalidades de pago, entre otros beneficios.
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En la reunión del 9 de febrero, seguramente los directivos tendrán que analizar la nueva situación.
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