Se viene la versión a GNC de la pick up HILUX

Cuando vemos los cilindros amarillos, pensamos en el GNC. Pero no: Toyota acaba de adelantar su nueva Hilux con otro tipo de combustible.

Sin dudas, Hilux es sinónimo de pick up y no importa de qué generación estemos hablando. Tampoco importa la configuración o mercado donde se comercialice: es y será la chata número uno de todos los tiempos dentro del nicho de las midsize.

Para no quedar relegada en el mercado actual, que cada vez se cuelga de nuevos combustibles alternativos (ya perdimos la cuenta de cuantos son…), Toyota presentó recientemente un prototipo de su Hilux que prescinde del gasoil o la nafta.

A simple vista nada cambia. Mantiene el último rediseño que sale de la planta que la nipona posee en Zárate, Buenos Aires, por lo que la novedad radica debajo de su carrocería: sí, tal y como se puede apreciar en la foto de apertura hay tres “minions”, pero no son de GNC…

Toyota prepara su Hilux con cilindros amarillos

El prototipo basado en la camioneta nacional tendrá un privilegio: recibirá la segunda generación de la tecnología de pila de combustible de hidrógeno desarrollada por Toyota, sistema que consta de cilindros especiales que almacenan este combustible limpio.

Se trata ni más ni menos que de la primera pick up de la marca nipona en contar con esta tecnología de propulsión, la cual es heredada del Mirai, modelo que fue precursor de este sistema.

Según confirmaron desde Toyota, la Hilux a pila de combustible se fabricará en el Reino Unido gracias a un consorcio formado por Ricardo, ETL, D2H y Thatcham Research, todas ellas también británicas.

Al mantener la plataforma y diseño sin modificación alguna (al menos hasta que sea lanzada en 2023), esta camioneta reemplaza únicamente la planta impulsora, es decir, deja de lado a los motores a combustión (diésel y naftero) y la caja de cambios, y se la reemplaza con una configuración “verde”.

Similar a su hermano menor, el Mirai, los “minions” de hidrógeno se ubican en el piso del chasis. Pese a esto, no se descarta una variante con tracción integral, pero eso es algo que se irá probando sobre la marcha.

Si bien desde Toyota no informaron sobre la potencia que podría entregar la chata con este sistema de propulsión, lo cierto es que en el auto particular puede generar 182 caballos sin emitir un gramo de emisiones contaminantes. Claro, queda levemente relegado por los 204 caballos que entrega el 2.8 turbodiésel, amén que la pick ups es más pesada y más alta.

 

Fuente: transportemundial.com.ar

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