El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pidió el martes 15 de marzo a la compañía estatal de capital abierto Petróleo Brasileño (Petrobras) que reduzca el precio de los combustibles que había aumentado la semana pasada, a raíz de la caída de los precios internacionales del crudo en las últimas horas.
«Espero que nuestra querida Petrobras tenga sensibilidad y retorne a los precios de la semana pasada», dijo el mandatario en un acto desde el Palacio del Planalto, al lado de parte de su gabinete.
El Consejo de Administración de Petrobras había determinado el pasado jueves 10 de marzo un aumento del 24,9 por ciento en los precios del diésel (utilizado por el transporte de carga y pasajeros), del 18,8 por ciento en la gasolina y del 16,1 por ciento en el gas domiciliario.
La decisión fue tomada justamente cuando Bolsonaro sancionaba una ley para aliviar la carga impositiva regional de los combustibles.
«En los últimos días el precio internacional del petróleo ha caído bastante y esperamos que Petrobras acompañe la caída de precios del exterior. Tengo seguridad de que lo hará», dijo.
El presidente había defendido no intervenir en los precios internos de los combustibles dado que la compañía desde 2016 aplica para el mercado brasileño los valores del mercado internacional de hidrocarburos, por lo que aclaró que «el gobierno no aumenta los combustibles, eso es exclusivo de Petrobras».
Bolsonaro es el responsable de la designación del presidente de la firma, que es el general retirado Joaquim Silva e Luna.
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