Uruguay: UNVENU reclama por la modalidad con que se establece la rentabilidad.

Informó que las estaciones de servicio debieron ajustar el stock para perder “lo menos posible” ante la baja de precios.

Las sucesivas subas y bajas del combustible desde que comenzara a regir el nuevo régimen de fijación mensual de este producto por imposición de la LUC, impactan a la suba en varios rubros de la cadena (alimentos, fletes, boletos de ómnibus, servicios, etc.) que remarcan los precios en base a porcentajes móviles.

Sin embargo, esta realidad es exactamente al revés para el sector de los empresarios del sector, último eslabón en la cadena de distribución y al frente de las Estaciones de Servicio en el territorio nacional.

En diálogo con Diario La R, el presidente de la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay (UNVENU), Daniel Añón quien además ostenta el cargo de Secretario General de la CLAEC, organismo que nuclea a las gremiales del combustible de todo el continente latinoamericano, informó de qué manera impactan las diferentes subas y bajas de los combustibles para este sector empresarial.

“Los estacioneros tenemos un margen fijo, independientemente del PVP (precio de venta al público), que percibe cada empresario por todo concepto, y con el que debe afrontar todos los gastos de la estación, ajustable hoy cada tres meses por IPC. Para dar un ejemplo cuando sube el combustible, el margen del estacionero (que es fijo) se mantiene incambiado, entonces por más que un litro de Nafta Super 95 costara 300 pesos, los estacioneros seguiríamos cobrando el mismo monto”, afirmó Añón.

Explicó que la situación se agrava, en la medida de que el porcentaje de las tarjetas es sobre el PVP, “lo que implica que si un litro de nafta cuesta 50 pesos y pasa a costar 55, los estacioneros vamos a ceder de nuestro margen 10 centésimos por litro a las tarjetas, que representa más del 1 por ciento. En el caso de las tarjetas de débito, el monto es más IVA que no descontamos por concepto de arancel”, esto en cuanto al margen de ganancias

Por otra parte, Añón informó que las estaciones de servicio debieron ajustar el stock para perder “lo menos posible” ante la baja de precios

La situación podría agravarse este lunes ante paro en La Tablada, que atenderá una tercera parte de los camiones.

Tal como estaba previsto el sábado 31 de diciembre a medianoche, los combustibles experimentaron la anunciada baja en sus precios, que para el caso de las gasolinas fue de 3 pesos, mientras que en el gasoil fue de 6 pesos.

Para Añón esta baja de los combustibles puede ser favorable para impulsar el turismo interno, ya que señalo que es muy difícil competir en relación al precio de los combustibles de nuestros vecinos más cercanos como Brasil y Argentina.

A su vez, el presidente de UNVENU, reclama al Poder Ejecutivo que a la hora de informar los ajustes en los combustibles se aplique de inmediato como forma de eliminar la especulación: : “El gobierno debería afinar la forma de comunicar la baja de los combustibles”.

 

Fuente: grupomultimedio.com

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