Combustibles y alimentos negocian precios a partir de abril

El Gobierno quiere renovar los acuerdos, con aumentos de hasta 4%, pero las compañías se resisten. Los dólares oficiales vuelven al centro de la escena


En los próximos días, se definirán dos negociaciones clave para la economía de este mes: las que el Gobierno entablará con petroleras y empresas alimenticias para definir los aumentos que regirán durante abril.

En ambos casos –combustibles y alimentos– se habían acordado incrementos de hasta 4% mensual. Pero la inflación superó por varios puntos ese nivel y ahora las compañías de ambos sectores reclaman renegociar la pauta para este mes y los que vienen.

En ambos casos, el Ministerio de Economía -a cargo de las negociaciones- pretende revalidar las mismas condiciones de los meses anteriores. A lo sumo, admiten las fuentes, podría admitirse algunos aumentos superiores pero sólo para algunos productos en donde las fabricantes de alimentos puedan fundamentar alzas superiores en sus costos.

La cuestión es clave para la inflación de este mes: Sergio Massa quiere demostrar que la inflación no se espiraliza, algo muy difícil de lograr con los escasos dólares que quedan en el Banco Central.

La queja de las empresas 

En ambos casos -alimenticias y petroleras- aseguran que el Gobierno no está cumpliendo con su compromiso: entregar dólares a precio oficial para las importaciones de insumos y bienes terminados críticos para la producción. Al menos, que el acceso a esas divisas no tiene la fluidez necesaria. En ese contexto, las empresas aseguran que no pueden cumplir con lo firmado. Y reclaman una renegociación.

En el caso de las petroleras, el Gobierno acaba de posponer la actualización del impuesto a los combustibles para evitar una actualización de los precios en los surtidores. Fue la séptima vez que se difiere ese aumento, lo que a su vez tiene un impacto negativo en la recaudación impositiva. 

Las empresas se muestran cada vez más celosas de esta realidad. La visita de Alberto Fernández y Massa a Washington no terminó de mejorar las expectativas de los ejecutivos.

Desde las compañías líderes ligadas al consumo masivo observan con preocupación la pérdida imparable de las reservas del Banco Central, que en las últimas jornadas se mantuvo en torno de los u$s100 millones diarios.

Para la mayoría, el drenaje de divisas le agrega incertidumbre a sus negocios. ¿Cómo mantener acuerdos con aumentos de precios por debajo de la inflación si no es seguro que el Gobierno pueda darles dólares a precio oficial para importar insumos?

Esa misma incógnita incrementó la inflación de los alimentos en las últimas semanas. Pero este escenario tiende a agravarse. Desde el Palacio de Hacienda miran también con suma atención los movimientos empresariales.

Fuente: iprofesional.com

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