Crece la dispersión de precios de los combustibles en el país.

No es ninguna novedad que existe una diferencia de precios bastante significativa entre las estaciones de servicio de las distintas ubicaciones del país; esto es así desde hace varios años y no ha cambiado con el paso de los distintos gobiernos. Es una situación bastante absurda, ya que el distrito de mayor poder adquisitivo del país, paga la nafta y el gasoil más baratos que aquellos con menor poder compra, lo que salta claramente a la vista. No existen causas relacionadas con los costos de producción ni de fletes para que esto así sea. Siempre se consideró que el motivo tiene que ver con la condición de vidriera que la Capital tiene con respecto a las variaciones de precios y la concentración en ese lugar de los más importantes medio de prensa del país. Sabido es el efecto inflacionario que la mera noticia de los aumentos de precios de los combustibles tiene, por lo que los distintos gobiernos prefieren publicar porcentajes de aumento menores.

Esta falsa información se ha incrementado en los últimos tiempos en forma directamente proporcional al crecimiento de la inflación, que ya se ubica muy cerca del 100%.

En el noviembre se anunció y posteriormente informó, por los principales medios de prensa, que los incrementos de precios fueron del 5% en las naftas y 7% en los gasóleos, cosa que solo ocurrió en C.A.B.A., donde se vende menos del 10% de los combustibles del país. En las provincias los aumentos fueron muy superiores:

Por caso, en ocasión de anunciarse la incorporación de los combustibles en el acuerdo de “Precios Justos”, el gobierno anunció que los incrementos serían del 4% para cada uno de los meses de diciembre del 2022, enero 2023 y febrero del 2023 y del 3,8% para marzo del 2023. En diciembre los incrementos se cumplieron en los  combustibles normales de C.A.B.A. (4%) y aumentaron un poco más (4,5%) en los premium. Sin embargo en el resto del país, donde se producen el 90% de las ventas, los incrementos fueron mucho más elevados según podemos apreciar en el siguiente cuadro:

Si tomamos lo incrementos anuales correspondientes a 2022, los números son los siguientes:

Aclaramos que en los cálculos no se tomaron en consideración aquellas zonas con exención impositiva ni las zonas de “frontera caliente” como Misiones, donde los precios son mucho mas elevados que en el resto del país.

El Dr. Pedro Llorvandi, Secretario de CECHA, se ha mostrado preocupado desde hace tiempo por este tema. Elestacionero.com lo consultó sobre el particular, a lo que el dirigente respondió:

“Lo que vengo observando desde hace mucho tiempo y reclamando, es la gran diferencia de precios en los combustibles según la zona de la que se trate. Pueden distinguirse cuatro lugares: La zona más barata es la Capital Federal (C.A.B.A.), le sigue el Área Metropolitana de Buenos Aires (A.M.B.A.), con su primer y segundo anillo, le siguen las capitales de provincia y por último, con lo precios más elevados, el interior de las provincias”.

“Así el lugar con los combustibles más baratos del país es C.A.B.A., siendo que YPF no tiene un motivo de cercanía con sus refinerías que abarate sus costos. Este es un tema que habría que analizar, ya que se ve perjudicada la gente del interior que es la que más necesita del combustible, por necesidad de trasladarse, por cuestiones personales, de atención médica, etc. por lo que tienen que viajar a las capitales provinciales”.

En pocos días más se producirá el aumento de precios de enero 2023, correspondiente a acuerdo “Precios Justos”, y seguramente observaremos la tendencia a la que nos hemos referido.

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