FEC respondió a las críticas de otras cámaras

La Federación de Entidades de Combustibles, nos hizo llegar un comunicado dirigido a los "colegas expendedores", en el que hace algunas aclaraciones y consideraciones acerca de las críticas que ha recibido en los últimos días.

                                                                                                                                                        Buenos Aires, 22 de diciembre de 2021.

A los colegas expendedores

Ante algunas expresiones desafortunadas con origen en distintas Cámaras empresarias, a las que se ha dado difusión pública, referentes a la representatividad de nuestra Federación y su actuación en relación a la problemática que afecta al sector expendedor de combustibles, nos sentimos en la necesidad de formular precisiones frente a juicios que estimamos, en el mejor de los casos, equivocados, cuando no inspirados en la mala fe.

Inicialmente, corresponde aclarar que nuestra Entidad desaprueba el empleo de métodos de acción directa, como el bloqueo del acceso a estaciones de servicios, por ser estos métodos contrarios a las vías institucionales de negociación, únicas vías que consideramos admisibles para la resolución de todo conflicto.

Que, según la carga que nos impone nuestra calidad de signatarios de un convenio colectivo de trabajo, sin ser posible desconocer la realidad de la economía nacional, la fuerte depreciación del signo monetario y consecuente pérdida del valor adquisitivo del salario, nuestra Entidad, tal como estaba pactado, se avino a reabrir la paritaria salarial, acordando con su contraparte (FOESGRA/SOESGYPE) una actualización salarial en línea con el alza del nivel general de precios, y en línea con los acuerdos salariales celebrados por otros gremios.

Dicho acuerdo salarial, que cuenta con la homologación del Ministerio de Trabajo de la Nación-, por no afectar ni el orden público, ni los parámetros macroeconómicos actuales, en nada supone desconocer las dificultades que enfrentan los colegas expendedores, producto de la intervención estatal en el sistema de precios de los combustibles de uso automotor, y el consecuente virtual congelamiento del precio minorista de los mismos, sumado a su inmediata consecuencia, la aparición de faltantes de producto.

Muy por el contrario, nuestra Entidad, según el mandato de sus representados, ha venido denunciando ante las autoridades competentes (Secretaría de Energía y Secretaría de Comercio Interior de la Nación) los faltantes de productos y las distorsiones del sistema de precios, consecuente con la posición dominante ejercida por el principal actor del segmento de refinación y comercialización de combustibles fósiles que opera en la República Argentina.

Asimismo, nos premitimos recordar que la Federación de Entidades de Combustibles es la única entidad gremial empresaria del sector que tuvo la determinación de denunciar a la aludida compañía petrolera, por abuso de posición dominante, alineamiento vertical de precios, posibles prácticas exclusorias y/o predatorias en el mercado minorista de combustibles, y como responsable del cierre de miles de bocas de expendio durante la pasada década.

Es en este contexto en el que corresponde sean interpretadas las críticas de que es objeto nuestra Entidad, por parte de otras cámaras del sector, que no solo no han tenido –ni tienen- similar determinación en relación a los principales agentes del mercado de hidrocarburos, proveedores de nuestros representados, sino que insisten en desviar la atención pública hacia el sector trabajador, como factor de conflicto en la actividad de expendio minorista de combustibles, cuando nuestros trabajadores resultan causalmente ajenos a las principales dificultades que enfrenta el sector expendedor.

Como entidad empresaria, asumimos la responsabilidad social que nos compete hacia nuestros trabajadores y, en ningún caso podemos considerar que la solución de los problemas de las empresas pasa por permitir que la inflación licúe las remuneraciones de aquellos, sino por bregar por el restablecimiento de un mercado transparente, sin distorsiones, sin interferencias, ni públicas ni privadas, sin precios políticos de conveniencia electoral; en el que cada actor de la cadena obtenga la retribución que le corresponde, y en el que no se establezcan discriminaciones por región, por localidad, sea en perjuicio de los consumidores, sea en perjuicio de nuestros colegas expendedores.

Lamentamos que otras entidades empresarias del sector expendedor no demuestren compartir estos principios, conduciéndose con criterios propios del siglo diecinueve, ya superados, que enfrentan al trabajador con la empresa, y que consideran aceptable defender la utilidad de su negocio a expensas de las necesidades de sus trabajadores.

Nos encontramos frente al absurdo que significa que un litro de nafta súper, cuyo precio incluye una fuerte carga tributaria, y cuya logística de transporte, acopio y expendio es la propia de un producto inflamable y contaminante, viene a comercializarse al mismo precio minorista que un litro de agua mineral. El ejemplo expresa el grado de distorsión del mercado y atraso del precio del combustible y es esta la causa primaria de las dificultades que enfrenta nuestro sector, y no la negociación paritaria.

Las dificultades que enfrentan los expendedores no se corregirán depreciando los salarios de sus trabajadores. Instamos a la dirigencia expendedora a poner el foco de la acción gremial empresaria donde efectivamente corresponde, para bien de nuestros representados.

 

               Federación de Entidades de Combustibles. Comisión Directiva.

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